Por: Marcial Blandón
Entró en vigencia el nuevo código de colores para la separación de residuos, el cual establece los protocolos para la ubicación de los elementos que se deben depositar en cada caneca identificada con su respectivo color de acuerdo al residuo a depositar.
A decir verdad, el conocimiento que tiene la comunidad sobre la nueva normativa es nulo: La empresa Veolia, encargada en la ciudad de la recolección y disposición de las basuras ha sido muy tibia en la socialización de la nueva Ley. La separación de los residuos para las familias tulueñas es de total desconocimiento, en un simple recorrido por la ciudad se puede evidenciar en que el cumplimiento de la norma no existe.
Está en mora la empresa Veolia, en adelantar una agresiva campaña a través de los diferentes medios de comunicación para concientizar a la comunidad de la importancia en la separación de los residuos y en las implicaciones que les podría acarrear su incumplimiento. Si no se promueve esta iniciativa, es esta otra de las normas que nacen muertas para que siquiera la ciudadanía la conozca.
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El polifacético Rodolfo Hernández, ex-alcalde de Bucaramanga, ha anunciado su intención de inscribirse como candidato independiente para alcanzar la presidencia de la República; su consigna de trabajar en contra de la corrupción comienza a ganar adeptos en todo el territorio nacional.
Los cuatro pilares de su campaña «No robar, no mentir, no traicionar y cero impunidad» comienzan a calar en el sector de colombianos que cada día ven como el País se polariza entre la Izquierda y la Derecha, extremos imposibles de unir en la actividad política y varios dirigentes refugiándose en el centro, queriendo ganar notoriedad e independencia, cuando han sido artífices de la situación actual de la Nación.
El desgano de muchos jóvenes que no se ven representados en la actual dirigencia del País, hace que los aleje de los procesos electorales, por eso propuestas como las del polémico dirigente Santandereano, empiezan a generar opinión y aceptación en una franja cansada de la corrupción y anhelante de un cambio en la dirección del Estado. Desde ya un grupo de jóvenes tulueños universitarios comenzaron a diseñar estrategias virtuales para acercar las propuestas del ingeniero Rodolfo Hernández, en quienes encuentran en el ex-alcalde bumangués, nuevas aspiraciones en contravía de los políticos tradicionales. El grupo de jóvenes se prepara para la recolección de firmas una vez el Consejo Nacional Electoral CNE, de vía libre.
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Pese a que el Consejo Nacional Electoral aún no autoriza la entrega de los formatos para la recolección de firmas en los procesos de revocatoria que promueven las comunidades en aquellos municipios donde ya se adelantaron las audiencias públicas, sus promotores están a la espera de los protocoles que establezca el Ministerio de Salud, para salir en busca de la ciudadanía que espera firmar los formularios.
A todas estas, mucha gente se pregunta, quien realmente está en Tuluá, detrás del proceso que promueve la revocatoria de su alcalde el abogado John Jairo Gómez Aguirre. Si realmente es el descontento de un grupo de líderes cívicos y comunales que tiene como vocero al joven pregonero Jonathan Chávez, o si realmente existe una fuerza importante que tras bambalinas está impulsando el proceso, y que aún no se deja ver en público, o por el contrario, es un clan familiar huérfano de poder que no fueron capaces de sostenerlo estando en él y que ahora a través de la revocatoria quieren recuperarlo. ¡El tiempo lo dirá!
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Si la alta dirigencia del movimiento «Nueva Generación» del partido de la U, no le presta atención a sus líderes en Tuluá, la lista mayoritaria en votos y curules en el Concejo Municipal se puede fracturar.
Parece ser que entre los concejales elegidos y los demás miembros que conformaron la lista, existe un distanciamiento de padre y señor mío, que hoy tiene a muchos de los no elegidos en la tarea de buscar partido para presentarse como candidatos al Concejo en las elecciones del 2023. Si se anuncia lo que se dice en pasillos por lo menos cinco ex-candidatos estarían buscando nueva «casa» política dejando en serias dificultades al partido de la U, para sostener los cinco escaños en la Corporación Edilicia.
Al descontento de los candidatos no elegidos se suma que difícilmente se endosarían los más de mil votos que obtuvo Orlando Gallego (q.d.e.p), cifra similar a la que alcanzó el actual director del departamento de Movilidad Henry Osorio Cárdenas, quien no se presentaría nuevamente como candidato ya que el alcalde lo quiere tener durante su gobierno para darle continuidad a todos los procesos viales del municipio; la organización política que lidera el abogado Fernando Urrea Tegue, tampoco estaría en esa lista de la U, y buscaría estar en una de ellas cercana a la ex-gobernadora Dilian Francisca Torres, con mayores posibilidades para que su candidato llegue al Concejo.
Se dice que el metodólogo Heyber Rivera, quien superó la cifra de los mil votos en la lista de la U, también se presentaría por otra colectividad, con mayor opción de ser elegido. Como están las cosas, son más de seis mil electores los que podrían emigrar del Partido de la U, ante el descontento que cada día crece más.
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