Por: Marcial Blandón
Luis Fernando Ocampo Giraldo, conocido cariñosamente como «Chiri» es un actor importante de la política tulueña, elegido en dos oportunidades como Concejal de Tuluá, con mayoritaria votación en ambas ocasiones y ex-candidato a la alcaldía de la ciudad, le apuesta una vez más a la primera magistratura de la Villa Céspedes. Para esa justa aspiración electoral espera nuevamente el respaldo y aval del partido Cambio Radical, a través del apoyo que ante las altas directivas de la colectividad le brinde el Senador de la República, Carlos Fernando Motoa Solarte.
El panorama se le puede complicar si los amigos del alcalde John Jairo Gómez Aguirre, desde el movimiento «Tuluá Líder», deciden postular el nombre del actual gerente de Infituluá, Llener Dario Borja Mafla o del mismo secretario de Gobierno Jorge Alexander Gallego Chávez, que también buscarían ese respaldo político si definitivamente se deterioran las relaciones con el movimiento «Nueva Generación» a raíz del respaldo que «Tuluá Líder» le dé a la candidatura del actual Senador José Luis Pérez Oyuela.
Quienes juegan al dedillo con los pronósticos electorales aseguran que tanto Carlos Fernando Motoa como José Luis Pérez, confirmarán su curul en las elecciones de Marzo de 2022, lo que trasladaría la puja por el aval de Cambio Radical al panorama local, donde la ventaja la tendrían los amigos del alcalde Gómez Aguirre, quienes al ostentar el poder en el municipio los dejan con el aval ya que tienen la sartén por el mango para que el partido de Vargas Lleras, avale la candidatura bien sea de Llener Borja o la del Coronel (r) Jorge Gallego.
No la tiene fácil Luis Fernando Ocampo, pero ha demostrado ser un hombre de retos. Cuando llegó al Concejo por primera vez no hizo parte de la Coalición de gobierno del alcalde José Germán Gómez, ya que en esas elecciones respaldo a Gustavo Vélez y en la administración de Vélez Román, tampoco hizo parte de ese círculo de amigos cercanos ya que su apoyo fue para la ingeniera Lina María Segura. Sin burocracia y sin participación en la contratación se hizo reelegir Concejal y para candidato a alcalde su votación fue significativa. La expectativa desde ya es saber cómo juega «Chiri» su ajedrez político.
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Natalia Bedoya, es una joven dirigente Vallecaucana, que aspiró en las elecciones de Marzo de 2018 conquistar una curul en la Cámara de Representantes por el partido Centro Democrático, pese a que no alcanzó su objetivo contó con un amplio respaldo del electorado de este departamento y en Tuluá, consiguió el apoyo de casi ochocientos votantes, que fueron impulsados y coordinados por la líder del Cambio, Claudia Milena Prado Granda.
La reconocida influencer quiere incursionar nuevamente en la contienda electoral de 2022, por la misma colectividad política, disputando sin pedir cuartel el espacio con el que cuentan los Congresistas Cristian Garcés y Milton Angulo, y rivales como Juanita Cataño y Juan Carlos Salazar, con una ventaja sobre ellos, es que Natalia Bedoya, es de las entrañas del Jefe del partido Álvaro Uribe Vélez. La competencia se pone como para alquilar balcón.
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Tal y como se esperaba el retorno a su curul del concejal Conservador Carlos Arturo Londoño Marín, fue todo un acontecimiento. Rodeado de amigos y seguidores el destacado comerciante que ocupa un escaño en la Corporación Edilicia, en representación del partido azul, fue recibido con aprecio y cariño por sus colegas, funcionarios y contratistas. A un año de ser separado de sus funciones Londoño Marín, se reincorpora a su silla de Concejal, con la batería cargada al cien por ciento para trabajar por la comunidad que lo eligió como su vocero. Anunció que visitará en sus hogares a cada uno de sus electores y sus respectivas familias en agradecimiento por haberse mantenido firmes en su lealtad y fidelidad a la organización política «Humildad, Trabajo y Compromiso» que él lidera.
El interés sobre el actuar del Concejal Carlos Arturo Londoño, se centra sobre su accionar como militante de la bancada del partido Conservador declarada en oposición al gobierno del alcalde John Jairo Gómez Aguirre, aunque Londoño Marín, no fue firmante del manifiesto de la postura política de la colectividad goda. Su posición sobre esa declaratoria hoy es una incertidumbre porque entre amigos cercanos al cabildante Conservador existe molestia por el escaso trato y apoyo que desde la administración se le dio al jefe mientras duró su «acuertalamiento» obligatorio. La expectativa surge igualmente sobre el respaldo que Carlos A. Londoño, de a candidatos al Congreso, descartando desde ya su apoyo a aspirantes de la Fuerza Social. Una cosa era la campaña que desde su casa podría adelantar y otra muy diferente con su credencial en mano recorriendo los barrios, veredas y corregimientos del Municipio.
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No deja de descrestar la permanente labor social y comunitaria que a diario adelanta Edier Valencia, sirviendo a la ciudadanía más necesitada. Hoy se le ve en un barrio deprimido de la ciudad y mañana recorriendo las fincas de la cordillera y luego visitando a sus amigos en Barragán. Es incansable en esa labor cívica. No en vano obtuvo el respaldo de más de mil cuatrocientos tulueños cuando aspiró a representarlos desde el Concejo Municipal.
Esa continua permanencia en las comunidades es augurio para que en el evento en que decida postular nuevamente su nombre como candidato al Concejo cuente con el apoyo mayoritario de la ciudad. Mantener su grupo de amigos en medio de las dificultades, sin tener de cerca el poder público, le brinda una base social que puede consolidar su futura aspiración electoral. Su ubicación de apoyo a candidatura al Senado del partido de la U, le puede dar oxígeno para mantener intacta una eventual postulación a la Corporación Edilicia, el no tener esa investidura, no ha sido impedimento para que Edier Valencia, llegue a los lugares más recónditos de la geografía tulueña para prestar su servicio a quien lo necesita.
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