Dardos políticos en tiempo de Coronavirus

Por: Marcial Blandón

A escasos diecisiete días de celebrarse las elecciones para elegir el Congreso de la República y la escogencia de los candidatos presidenciales de los tres sectores políticos, el cañaveral electoral se mueve en la Villa de Céspedes y de que manera. Los movimientos van y vienen, la dirigencia local cada día busca un mejor acomodo, la disciplina partidista es un fenómeno mandado a recoger. La doble militancia es un saludo a la bandera, el mejor postor es la nueva ideología.

Si de respaldos se trata, ha causado buena impresión el apoyo que el líder popular José Alberto Martínez Arias, conocido cariñosamente como “Mr. popo”, le ha ofrecido a la candidata a la Cámara de Representantes Lina Martínez, que aspira a conquistar una curul en representación del Consejo Comunitario de comunidades negras “Los Limones”, por la circunscripción especial de comunidades afro. El actual Representante a la Cámara por el departamento de Antioquia,  y candidato al Senado de la República del Partido Conservador Nicolás Echeverry, cuenta con el apoyo de “Mr. Popo”, líder comunal del barrio Bolívar y excandidato al Concejo.  

“Mr. Popo” montó una confortable sede sobre la Transversal Doce para impulsar las candidaturas al Congreso de la República de sus amigos, a la par comercializa sus productos en el emblemático establecimiento que ha sostenido durante muchos años, con el cual logró superar la época mas dura para el comercio como fue el confinamiento generado por el virus del Covid-19. José Alberto Arias, es un protagonista permanente del acontecer diario en materia política.

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El gobierno nacional que preside Iván Duque Márquez, a través del Ministerio de Salud, autorizó el no uso de tapabocas en espacios abiertos para aquellos municipios que cuenten con el 70% de los ciudadanos con el esquema completo de vacunas para prevenir el contagio del Covid-19. En el Valle del Cauca, Tuluá, es una excepción, medida que deja mal parado al gobierno local y al funcionario que funge como secretario de Salud municipal.

De acuerdo al registro entregado por la secretaría de Salud departamental, Tuluá, cuenta con un porcentaje de la ciudadanía inmunizada equivalente al 61.1%, lo que obliga a que su población continúe con el uso obligatorio el tapabocas y demás medidas preventivas para evitar el contagio del mortal virus. Otra materia en la que se raja la Administración municipal. A la pésima calificación que tiene la ciudad en materia de seguridad ciudadana y movilidad vial, se une la baja estadística en la aplicación de los biológicos y los responsables de cada proceso, en campaña política, estrenando cargo o siendo ineficiente en el cumplimento de las metas.  

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En una clínica de la ciudad se encuentra hospitalizado el odontólogo Fabian Tenorio Lozano, recuperándose de una derivación médica que sufrió a raíz de un accidente de tránsito. La novedad vial, sufrida hace un par de semanas le diagnosticó una patología médica que obligo al dirigente político a requerir atención especializada lo que exigió a los médicos tratantes a ordenar su hospitalización en la casa médica.

Desde su lecho de enfermo imparte directrices para consolidar el respaldo en la recta final de sus candidatos al Congreso. El aspirante a la Cámara de Representantes por el partido de la U, John Fredy Pimentel, de manera temporal tiene a dos de sus dilectos amigos en internación médica: al diputado Juan Carlos Rengifo Arboleda y el exconcejal Fabián Tenorio. Ambos cuentan con el invaluable apoyo de sus compañeras de vida María Fernanda Victoria Arias y Martha Cecilia Córdoba, leales coequiperas en sus proyectos de existencia.

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El partido de gobierno, el Centro Democrático sigue pagando los costos del desgaste en el poder que tiene el mandato del presiente Iván Duque Márquez y las peleas internas de varios de sus dirigentes se agudizan cada día. En el panorama local acaban de sufrir una baja sensible con uno de los militantes más disciplinados de la colectividad. En las últimas horas presentó renuncia a ese partido Carlos Alberto León Soto, reconocido como uno de los más fieles militantes y defensor de las tesis uribistas.

En comunicado dirigido a la directora del Centro Democrático Nubia Stella Martínez Rueda, León Soto, se desliga de ese partido aduciendo que la dirigencia de la colectividad no está en cohesión social con el pueblo colombiano y muy distante del diálogo popular. Indica Carlos Alberto León, que seguirá con sus ideales uribistas, por que considera que estos han sido la salvación de Colombia, pero no puede continuar defendiendo esos principios desde el interior del partido, por que el ejemplo que dan sus máximos dirigentes es una apatía con la gente y así lo demuestran sus actos. Pierde el Centro Democrático un baluarte fundamental en Tuluá.