Por: Marcial Blandón
La organización política “Amigos de Oscar Gómez González”, llegó en 1997 al Concejo municipal, en cabeza de su máximo líder, después de ocupar un cargo administrativo en el Colegio Industrial. Era el gobierno del licenciado Ramiro Devia Criollo (q.d.e.p), cuando en el hemiciclo de la corporación edilicia comenzó a escucharse la “voz de trueno”, como se le conocía al diligente líder popular que llegó a ocupar un escaño en esa entidad.
La ambición de un sector del partido Liberal, a través de triquiñuelas políticas sacaron del Cabildo local a Oscar Gómez González, motivo que no fue de impedimento para seguir prestando un servicio social a la comunidad de su cuna de origen en el corregimiento de Nariño y en general a la población más sensible de la Villa de Céspedes. Después de dos intentos fallidos, su hijo, Oscar Oswaldo Gómez Castro, ha sido elegido concejal con una de las mayores votaciones en la lista del partido Liberal.
Cumplido el ciclo del Administrador Público en el Concejo municipal, la organización política “Amigos de Oscar Gómez González”, ha decidido postular el nombre de la joven profesional Gisela Calero Álvarez, para dar continuidad al proceso de servicio social, que ha caracterizado al grupo político que orienta el veterano dirigente Liberal Oscar Gómez González, de los pocos que mantiene de manera permanente al servicio de la gente la sede del directorio, hoy, ubicada en las instalaciones de la antigua Casa Conservadora.
Esas banderas de servicio social las recoge Gisela Calero Álvarez, administradora de empresas, especialista en Gestión Pública. Viene de laborar en la Gobernación del Valle, desde la Dirección Territorial para el Centro del Departamento; y en el gobierno del Cambio, acompañó desde el despacho del alcalde Gustavo Vélez Román las actividades sociales que le generaron un permanente contacto con la ciudadanía. Con Gisela Calero, se augura que el género femenino mantendrá su representación en la Corporación Pública municipal.
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Resulta indignante que mientras sectores de la sociedad tulueña pidan a gritos una intervención inmediata a las autoridades encargadas de controlar los mal llamados piques ilegales que tanto daño le han ocasionado a la ciudadanía, quienes dicen llamarse líderes o voceros de la comunidad no solo comulguen, inciten y hasta patrocinen estas caravanas de la muerte que en fechas especiales como las de Halloween se toman las vías de la ciudad causando daño, zozobra e intranquilidad ciudadana.
Fuerte críticas ha recibido José Alberto Martínez Arias, conocido como “Mr. Popo”, por promover esta clase de actividades. “Resulta muy complejo lo de las caravanas o «piques» de motos, máxime, cuando un representante del Pacto Histórico, que busca un aval y un puesto en la corporación edilicia de Tuluá, las anima y vaya uno a saber si también las patrocina de alguna manera, buscando réditos electorales” se le escuchó decir a un indignado ciudadano.
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El exgobernador del Valle del Cauca Ubeimar Delgado Blandón, jefe de la “Fuerza Social”, se unió a las voces de los dirigentes de la colectividad azul que rechazan la decisión de los Congresistas del partido que se declararon como colectividad de gobierno, apoyando el mandato del presidente de la República Gustavo Petro. No concibe el exmandatario vallecaucano que un partido de derecha, se “entregue” a un gobierno de la izquierda comunista.
Connotados dirigentes del partido Conservador lideran el rechazo de los Congresistas en declararse como partido de gobierno. Indica Ubeimar Delgado que “hay que decirle al País que somos conservadores de siempre, quienes no estamos de acuerdo con ser partido de gobierno con un programa que no elegimos”. A todas estas, de mantenerse la discordia ¿quién entregará los avales para las elecciones de 2023? ¡El directorio nacional, que según el grupo de disidentes, tiene el periodo vencido! Se ve venir una buena discusión para el tema local.
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Víctima de un infarto fulminante falleció en las últimas horas el abogado Carlos Alberto Marín Becerra, vinculado a la Contraloría Departamental del Valle del Cauca, donde ejerció como auditor con especialidad en la línea de Legalidad. Desde el Centro Regional de Control Fiscal Cercofis Tuluá, en su vida profesional auditó los sujetos y puntos de control fiscal, buscando que la práctica de los funcionarios públicos en el manejo de los recursos públicos fueran las mejores, en aras de propender por la defensa del patrimonio público de los vallecaucanos.
Conservador oro puro, poseía Carlos Alberto Marín, un tono de voz, que cada intervención en los directorios de Humberto González Narváez, Olegario Gómez y Lucila Cárdenas de Velásquez, los convertía en verdaderas piezas oratorias. Al vincularse desde muy joven a la Contraloría Departamental, la plaza pública perdió un gran orador, pero ganó el órgano de control un servidor consagrado a su oficio. En su inmueble ubicado en la carrera 25 esquina con calle 24, del centro del municipio, pasaron cantidad de directorios desde donde se ejercieron actividades proselitistas.
Fue esquina ícono donde dirigentes de la talla del parlamentario Olegario Gómez Durán, tuvieron su sede política, pasando por los liberales Oscar Gómez Gonzales, Henry Escobar Holguín y el más reciente, la sede del excandidato a la Cámara de Representantes Uriel Rojas, impulsada en Tuluá por el politólogo Víctor Manuel García y el abogado Senén Andrés Gómez. Paz en su sueño eterno, Carlos Alberto Marín Becerra, vuela alto.
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El periodista y concejal conservador José Arbey Sánchez fue elegido presidente del Concejo del municipio de Riofrío.
Sánchez hace parte de la organización política que orienta el ex alcalde de este municipio, Heriberto Cabal Medina.
Con amplia trayectoria en los medios escritos, radiales y de televisión de la región, incursionó en el ámbito político desde el corregimiento de Salónica donde recibió el respaldo de un amplio sector de la comunidad que hoy reconoce su trabajo a favor de los grupos sectores vulnerables de Riofrío.
A Sánchez lo acompañaran en la mesa directiva los concejales Patricia García y Carlos Alberto Cabal.
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