Por: Marcial Blandón
En el “Jardín del Valle” el pulso por la próxima alcaldía comienza a tomar ribetes interesantes, después de que la actual secretaria de Ambiente y Desarrollo Sostenible del Valle Nasly Fernanda Vidales González, definiera permanecer en el cargo aplazando su aspiración de convertirse en alcaldesa de la población que la vio crecer. En Trujillo le daban amplias posibilidades para suceder en el cargo al abogado Diego Fernando Guerrero Quiceno.
El no figurar su nombre para la contienda electoral de 2023 le permite a Nasly Vidales, desarrollar un trabajo de largo aliento en favor de las comunidades campesinas del departamento y a la par le despeja el camino al exalcalde José Luis Duque Castaño, en su intención de repetir alcaldía, candidatura que contaría con el apoyo del grupo que orientan los amigos del actual alcalde Diego Guerrero.
Con lo que no contaban los seguidores de este proyecto político es que destaparan dos candidaturas de jóvenes trujillenses que aspiran a derrotar la hegemonía de José Luis Duque y Diego Guerrero, y romper la continuidad que pretende dar al actual gobierno. Se trata de las aspiraciones de Darwin Medina, actual concejal de esa localidad y la de Harold Gutiérrez, dos promisorias figuras de la política que mueven el cañaveral en la tierra de “El último gamonal”. Para seguirles la pista.
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Todo indica que el actual concejal de la Alianza Social Independiente, ASI, Alexander Agudelo Colorado, no postularía su nombre para confirmar su credencial en las elecciones regionales del domingo 29 de octubre de 2023, y que en su defecto lo haría una persona de su íntimo grupo familiar, candidatura que se presentaría por colectividad política diferente a la ASI.
Alexander Agudelo, es considerado como un concejal estudioso, con conocimiento de la función pública. Durante el período 2016-2019, brilló con luz propia al ubicarse en la oposición al gobierno del Cambio, donde adelantó candentes debates de control político a la administración de Gustavo Vélez. En la actual concejalía ha perdido notoriedad por hacer parte de la coalición de gobierno, y esta postura le quita réditos ante la opinión pública, por el desgaste del mismo gobierno y la proximidad de la campaña electoral.
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Resulta increíble, pero es cierto, cuando la sociedad alcanza la mayor flexibilidad de contagios de la pandemia del Covid-19, y las medidas de bioseguridad no se aplican, Tuluá, es de los pocos municipios que no alcanzó la meta de tener el 70%, de la población vacunada contra el mortal virus. Lo que significa que medidas como el uso de tapabocas y lavado de manos, debe mantenerse en recintos cerrados.
No llegar a la meta establecida tiene varias lecturas para la opinión pública. Una de ellas, la pobre gestión de las autoridades en salud de orden municipal, por las incipientes convocatorias que no concitaron la atención de la población para recibir los biológicos. De manera jocosa un comerciante de la galería dijo, que a falta de las vacunas para prevenir el contagio del Covid-19, las que no faltan a diario son las “vacunas” a los sectores que comercializan el huevo, el cilantro, la cebolla, la papa, entre otros. ¡Hasta razón tendrá!
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Un aplauso cerrado en coros fue el que recibió el alcalde de los tulueños John Jairo Gómez Aguirre, al hacer entrega de un lote de terreno por valor de ciento diez millones de pesos a la futbolista Stephany Perlaza, por su decorosa participación en el mundial juvenil su-17, que se celebró en la India, evento en el cual la tricolor nacional alcanzó el subcampeonato, del cual hizo parte la joven promesa del fútbol femenino.
El de la Administración municipal es un verdadero gesto de apoyo con la joven deportista. Es un lote de terreno avaluado en una considerable suma de dinero que permitirá a la deportista tulueña cumplir su sueño de entregarle su propia casa a su progenitora. Son incentivos que motivan a las nuevas generaciones a seguir los pasos de Stephany Perlaza, orgullosamente tulueña.
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