Tomando café #12 Es de sentido común

Si la doctora Dilian Francisca Toro dice, impuesto al tabaco; yo digo, impuesto a la marihuana, a la coca, a la heroína, etcétera, explico: que tal si todavía fuera ilegal la cerveza y los licores en general, la guerra sería espantosa.

Al consumo excesivo de tabaco se le denomina tabaquismo; al consumo excesivo de licor se le conoce como alcoholismo y, a las personas afectadas no se les lleva a la cárcel y tampoco a quienes distribuyen y venden porque el negocio es legal y pagan impuesto. A las personas con el problema del tabaquismo y/o del alcoholismo se les atiende como enfermos y es salud pública o salud privada quien asume su cuidado proporcionando terapias. No es un caso de policía ni de fiscalía; no es un caso de abogados y jueces. Para desacelerar el conflicto en un setenta y cinco por ciento, se debe legalizar dichos productos exigiendo para colocar laboratorios y puntos de distribución, unas primas que vayan a salud y educación, cargas económicas que hagan valer ante gobernaciones y alcaldías el derecho al trabajo y el derecho a trabarse, así como lo hace una fabrica de tabaco y otra de licor. Los consumidores son libres.

¿Cómo se acabó el chanchullo en el negocio del chance? Pues haciendo lo que hay hoy por hoy, una marca que une a varios empresarios y todos contentos; gobernaciones, empresarios y apostadores, libres porque están en la legalidad. Lo mismo pasará con el negocio de la marihuana, la coca y la heroína. Es de sentido común.