Las E.P.S tienen en peligro de cierre a hospitales y clínicas, entre ellos, el Tomás Uribe de Tuluá

Trabajadores del Hospital Departamental Tomás Uribe Uribe, HTUU, decidieron encadenarse en protesta contra las EPS que no cumplen con los pagos que, de acuerdo con la Ley, deben hacerle mensualmente a las instituciones hospitalarias IPS.

Esa situación ha puesto en peligro la vida de los cien pacientes que, afectados por el Covid, permanecen en las camas UCI, dado que los insumos se están agotando; peligro que se extiende igualmente al personal y a eventuales nuevos enfermos por la pandemia.

De acuerdo con declaraciones entregadas por los dirigentes sindicales Rodolfo Borja y Carlos Eduardo Correa al Noticiero Regional de la emisora Guasca FM 94.1, el Tomás Uribe Uribe está facturando $9.300 millones mensuales, pero las EPS solo están girando $2.300 millones, recursos que no alcanzan para sufragar los gastos que demanda el mantenimiento y funcionamiento de la institución.

Actualmente la deuda de las EPS con el HTUU, supera los $80.000 millones y no hay poder humano que las haga pagar a pesar de la cacareada Ley de Punto Final del Presidente Duque.

Dadas estas circunstancias al personal de planta y a los médicos especialistas se les adeudan dos meses de salarios, situación por la cual un gran número de ellos está pensando en renunciar no tanto por los salarios atrasados sino por los riesgos que representan para la salud la falta de insumos para atender pacientes.

Adicionalmente se está pensando en suspender el servicio de consulta externa. Según los sindicalistas antes de pandemia se atendían entre cien y ciento cincuenta personas, cifra que hoy se ha duplicado.

Los líderes sindicales destacaron que gracias a la gestión administrativa de la Junta Directiva y de la gerencia, el compromiso de todo el personal, y el apoyo recibido de los Gobiernos municipal y departamental y de algunas empresas, se pudieron extender los servicios médico-asistenciales y atender a los pacientes Covid, “pero ese esfuerzo está en riesgo de perderse por la inexplicable y condenable actitud de las EPS”.

Marcos E. Montalvo E.