En horas de la tarde de este sábado 24 de julio falleció ante la gravedad de sus heridas uno de los jóvenes policías del EMCAR, heridos en zona rural de Tuluá cuando acompañaban una comisión de restitución de tierras. La segunda víctima de este atentado criminal atribuido a la compañía Adán Izquierdo de las FARC – EP, fue identificada como Richard Steven Valdés Anacona de 32 años de edad.
En el lugar de los acontecimientos se había presentado la muerte de otro patrullero de la policía nacional y quien fuera identificado como como Ricardo Andrés Álvarez Cardona de 27 años y natural del municipio de Palmira.
Otros seis uniformados de la policía heridos se encuentran recluidos en diferentes clínicas del municipio de Tuluá, donde se recuperan y cuyo parte de salud es estable.
En su visita al hospital departamental Tomás Uribe Uribe, la señora gobernadora, Clara Luz Roldán González, reiteró el ofrecimiento de una recompensa de cien millones de pesos, para quienes entregue información que permita dar con el paradero de los autores del atentado y su posterior judicialización.
Cabe anotar igualmente que, al parecer, pese a la presencia militar en la zona, los subversivos de la Compañía Adán Izquierdo, retornaron al lugar del atentado para incinerar el vehículo en el que se movilizaban los policías y que fuera impactado por la onda explosiva de los artefactos detonados en atentado. Lo que no se tiene hasta ahora una explicación oficial, es por qué el vehículo no fue retirado del lugar de los acontecimientos de manera inmediata.
El grupo de agentes vinculados a la unidad Emcar que acompañaban un juez de restitución de tierras y una comisión de la unidad, se desplazaban en un vehículo tipo turbo que tras el ataque perdió el control y cayó al lecho de un río.
Versiones preliminares indican que los ocupantes vehículo fueron atacados desde la montaña con explosivos y ráfagas de fusil.