Por: Marcial Blandón
La muerte violenta del periodista Marcos Efraín Montalvo Escobar, rebozo la copa de la incertidumbre y angustia que vive Tuluá, en materia de seguridad. La percepción de los tulueños sin lugar a equívocos es que la ciudad anda al garete, múltiples homicidios en el casco urbano, una masacre perpetrada el fin de semana en la vía que conduce al corregimiento de Mateguadua, la incineración de dos vehículos de la firma Celsia y el derribamiento de una torre de energía en el sector del corregimiento de Venus, hacen parte de la seguidilla de hechos delictivos.
Mientras tanto en el casco urbano no paran las denuncias por hurto a residencias y el «raponeo» de celulares es el pan de cada día, en la mediana y alta montaña la columna «Adán Izquierdo» disidencias de las Farc, se pasean en esas comunidades como «Pedro por su casa». No existe confianza de la ciudadanía en sus autoridades, ni en las civiles ni en la fuerza pública.
Llegó el momento para que el alcalde John Jairo Gómez Aguirre, le dé un timonazo de 90 grados al manejo que su Administración le viene dando al tema de seguridad en el municipio; ya está comprobado hasta la saciedad que quienes tienen la obligación de preservar y garantizar la seguridad, vida y honra de los tulueños se rajaron con las más pésimas notas en estos 21 meses de su mandato. La ciudad no puede seguir al garete en esta materia, se debe recuperar la senda perdida.
Marcos Montalvo, fue el formador de una generación de periodistas que hoy ejercen la noble profesión con decoro en diversos lugares del País, era un visionario en temas de actualidad política, despegado de las cosas materiales, vivió su existencia a su modo, cada espacio lo disfrutó de manera desinteresada.
Su última premonición en materia política la dejó consignada en su perfil de Facebook, tal vez el más consultado de la región, al indicar que un número de aproximadamente 40 comerciantes le habían pedido al concejal Conservador Carlos Arturo Londoño Marín, que postulara su nombre como candidato a la alcaldía de Tuluá, en las elecciones de 2023.
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Gran preocupación ronda entre los altos directivos del partido Alianza Social Independiente, ASI, por lo que pueda ser el resultado de la candidata al Senado de la República Berenice Bedoya, en lo que tiene que ver con Tuluá. Pese a contar con dos concejales en la Villa de Céspedes, fuentes cercanas a la ASI, no auguran un panorama positivo en la ciudad.
A la incertidumbre de lo que pueda pasar con el concejal Brayan Andrés Avilez Garreta, ya que se dividió en tres vertientes el apoyo al Senado, ahora la preocupación surge con el otro Cabildante de la ASI, Alexander Agudelo Colorado, que se ha visto en reuniones privadas con el candidato al Senado por el partido de la U, Juan Carlos Garcés. ¡O será que han coincidido de manera ocasional!
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Ante las críticas que se han recibido de un sector de la ciudad por la presunta incapacidad financiera para que el municipio adquiera una obligación de endeudamiento por $20.000 millones de pesos, el concejal Alexander Agudelo Colorado, ponente del proyecto de acuerdo que se debate en sesiones extraordinarias, con documento en vano desvirtuó tales aseveraciones.
El municipio tiene capacidad de endeudamiento según certificación expedida por la Secretaría de Hacienda Municipal. Según Alexander Agudelo, los recursos económicos serán invertidos en obras como la adecuación del parque Infantil «Julia Scarpeta», la ciudadela deportiva de Occidente entre otras obras que conforman el paquete de cinco proyectos urbanísticos que marcaran un derrotero y desarrollo para la ciudad.