Se selló el pacto político entre el aspirante a la Cámara de Representantes por el partido de la U, John Fredy Pimentel y el ex-concejal Antonio José Galvis Arboleda. En el acercamiento de los dos dirigentes políticos jugó un papel fundamental el diputado Juan Carlos Rengifo Arboleda, garante de este enlace electoral.
El fortalecimiento de la organización política que lidera Galvis Arboleda, es el mayor compromiso adquirido por el aspirante al Congreso y ex-alcalde del municipio de Jamundí. Como se recordará Antonio Galvis, ha sido Concejal en dos oportunidades por el partido Alianza Verde, en las elecciones de 2019 se presentó a la Corporación Edilicia avalado por el partido Conservador donde conquistó el respaldo de 1645 electores.
Antonio Galvis, ratificó el respaldo a la candidatura al Senado de la República de Ubeimar Delgado Blandón, decisión que podría considerar si finalmente el ex-gobernador del Valle, declina de su aspiración y decide mantenerse en la baraja de precandidatos presidenciales que buscan la nominación al primer cargo de la nación en representación del partido Conservador.
***
La tradicional y emblemática casa Conservadora, que albergó buena parte de la dirigencia del País de esa colectividad política, vista últimamente en un litigio jurídico entre un sector de militantes del partido y el nieto de León María Lozano, «El Condor», el odontólogo Carlos Hernán Mena Lozano, por la posesión del inmueble, a partir de hoy será sede de una organización política que conforma el partido Liberal, antagonista desde su creación.
Hoy abre las puertas de su directorio a sus seguidores el dirigente Liberal Oscar Gómez González, de los pocos que mantienen la tradición de conservar sus sedes políticas. Desde hace 26 años Oscar Gómez, tiene su propio directorio, atención que se vio interrumpida por unos meses a raíz de la pandemia generada por el Covid-19. En la emblemática esquina de la carrera 26 con calle 23 en el centro de la ciudad, le dará continuidad al permanente servicio social que presta a la comunidad junto a su hijo el concejal Oscar Oswaldo Gómez Castro.
***
Varios comentaristas de la ciudad hacen críticas al hecho de que el candidato a la Cámara Gustavo Adolfo Vélez Román, no cuente en sus toldas con la dirigencia política del municipio. Cabe recordar que uno de sus maestros el arquitecto Francisco Javier Gálvez Giraldo, cuando fue elegido alcalde de Tuluá, no contó con el apoyo de buena parte de la dirigencia tulueña.
En el año 2000 cuando fue elegido alcalde de Tuluá, Pachito Gálvez, la dirigencia en su gran mayoría estuvo al lado de Carlos Alberto Santacoloma y las organizaciones del partido Conservador apoyaron a Francisco Eduardo Molina Narváez. El triunfo en las urnas de Pachito, se lo dieron los líderes populares, historia que se podría repetir con Gustavo Vélez, en las elecciones parlamentarias.
***
Cada que el orden público se altera en la Villa de Céspedes, aparte del tradicional Consejo de Seguridad que se celebra como rutina, siempre se desprenden dos soluciones para contrarrestar a los criminales. El incremento del pie de fuerza y el ofrecimiento de recompensas. Sobre lo primero cuando se cumple con el anuncio llegan a la ciudad un número de unidades por corto tiempo lo que obliga a los bandidos a tomarse unas vacaciones o a esconderse. Una vez se van esos refuerzos regresan a la calle a continuar con sus fechorías.
Sobre el pago de recompensas nunca se ha escuchado al Comandante de Estación o de Distrito entregar un informe sobre cuánto dinero se ha entregado por ese motivo y los resultados de las mismas. Como existe un proceso de confidencialidad en la Secretaria de Gobierno para proteger la identidad del informante, es una incógnita si de verdad la recompensa llega al delator.
Lo que debe pensar la Alcaldía y las autoridades de Policía es en el incremento de las cámaras de seguridad. Desde la administración de Juan Guillermo Vallejo Ángel, ningún mandatario ha invertido en este recurso tecnológico; solo en el gobierno de Dilian Francisca Toro, a través del impuesto sobre el consumo de energía en algunos estratos se ubicaron aproximadamente 16 cámaras de seguridad, a todas luces, insuficientes para cubrir una ciudad de más 230 mil habitantes.