Por: Marcial Blandón
En las elecciones regionales de 2019, el movimiento “Por una Justicia Social”, liderado por la expresidenta de Asonal Judicial, la abogada Esperanza Delgado Motoa, respaldó la candidatura de quien a la postre fue elegido concejal de los tulueños el joven Javier Jaramillo Giraldo. El nuevo candidato que aparecía en la escena política de la ciudad adelantó una novedosa campaña que lo mostraban como un aspirante a una corporación pública estudioso, preparado académicamente y poseedor de una brillante hoja de vida.
La organización política liderada por la abogada Esperanza Delgado y el concejal que la representaba en el cuerpo edilicio, acompañaron la candidatura del hoy alcalde de Tuluá John Jairo Gómez Aguirre, que contó con la presencia en el gabinete de la ingeniera Ana María Delgado Blanco en la Secretaría de Hábitat e Infraestructura, tal vez uno de los despachos más importantes en el gobierno local. El enlace político de los dos dirigentes duró muy poco, el joven concejal Javier Jaramillo, en los meses siguientes de su posesión armó toldo aparte.
La ruptura política de Esperanza Delgado y Javier Jaramillo, sacrificaron a Ana María Delgado, que comenzaba a adelantar una gestión importante al frente de la Secretaría de Hábitat e Infraestructura, para dar paso al profesional Cristhian David Castro Gómez, oriundo del departamento de Nariño y hasta ese momento profesional universitario vinculado al despacho gracias al concurso de méritos que había ganado con anterioridad.
Como la política es dinámica y no se acaba en una contienda electoral, los dos dirigentes se volverán a encontrar en las urnas, pero por caminos separados el próximo 29 de octubre: Esperanza Delgado, y su organización “Por una Justicia Social”, impulsando esta vez la candidatura de otra promoción de la política tulueña en cabeza de Wilmer Ceballos y Javier Jaramillo, que cumple un discreto papel como concejal, con el propósito de refrendar la curul en la corporación de la cual fue su presidente. Interesante pulso para saber quién tiene el mayor caudal electoral.
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En un establecimiento comercial ubicado al sur de la ciudad fue el lugar escogido para que la militancia del movimiento “Equidad Segura”, abarrotara sus instalaciones para ratificar el apoyo a la precandidatura a la alcaldía de Tuluá del licenciado Ever Antonio Villegas Morante, por el partido de la U. El escenario que tuvo lleno hasta las banderas fue testigo del apoyo que la militancia de la organización le brindó a Lina María Segura Moyano, en su aspiración de ocupar un escaño en la Asamblea Departamental del Valle del Cauca.
El movimiento “Equidad Segura”, confirmó su respaldo a la aspiración de la actual concejala Sulay Córdoba Rangel, en confirmar su curul en el Concejo municipal, en representación del partido de la U. y pese a que la médica Dilian Francisca Toro Torres, no ha oficializado su candidatura a la gobernación del Valle, la militancia de “Equidad Segura”, cerró filas en torno a su eventual pretensión electoral.
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El abogado José Martín Hincapié Álvarez, que desempeñó funciones como Personero Delegado para los Derechos Humanos, gestión reconocida por la opinión pública, tiene en ascuas a sus seguidores a cerca del paso que dará de cara al certamen electoral del próximo 29 de octubre. En los mentideros de la política tulueña se asegura que sería la carta a jugar por el movimiento del Cambio, si finalmente el exalcalde Gustavo Vélez, desiste de su aspiración a la alcaldía de la Villa de Céspedes.
José Martín Hincapié, posee una envidiable hoja de vida en el sector público, secretario General y de Educación a nivel municipal, agente interventor de las secretarias de Educación de los departamentos del Chocó y la Guajira, en el 2019, fue jefe de debate de la candidatura a la alcaldía de Jorge Castaño (q.d.e.p) y asesor de cabecera de su concejalía hasta el fatídico día en que el mortal bicho del Covid-19, le arrebató la vida.
Tiene méritos suficientes José Martín Hincapié, para recibir el respaldo del sector político conocido como “El Cambio”, si definitivamente el exalcalde tulueño Gustavo Adolfo Vélez Román, no atiende el llamado de un sector de la sociedad tulueña que lo quiere ver como el nuevo huésped del palacio municipal en el cuatrienio constitucional del 2024 al 2027.
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La cancha de fútbol en el corregimiento de Aguaclara, es el lugar que el precandidato a la alcaldía pastor Marcos Urrutia Ramírez, ha definido para compartir con la familia tulueña este sábado 11 de febrero a partir de las tres de la tarde, un evento donde el aspirante a la primera magistratura de la Villa de Céspedes, dará a conocer sobre el proyecto social y ciudadano que encarna su postulación.
El exárbitro del fútbol profesional colombiano Marcos Urrutia, viene recorriendo la ciudad recolectando firmas a través del grupo significativo de ciudadanos “Tuluá todos somos importantes”, aunque no descarta ser avalado por el Pacto Histórico, en su intención de ser el próximo gobernante de los tulueños. Los asistentes al evento podrán disfrutar de una tarde cultural, de amigos y conocer a fondo la propuesta social que Urrutia Ramírez, pondrá a consideración del electorado tulueño.