Las lluvias que en las últimas horas de este Jueves Santo han bañado el centro del Valle del Cauca han ocasionado el desbordamiento de ríos, derrumbes, la destrucción de un puente colgante en Bugalagrande y otro en hormigón en la región rural de Tuluá.
La creciente de una quebrada destruyó la estructura en hormigón que por años ha comunicado a Tuluá con el corregimiento de San Rafael en el sitio conocido como Potrerillo. Esta vía es fundamental para el desplazamiento vial de los habitantes del corregimiento de Ceilán, Puerto Frazadas, San Rafael y Barragán. En opinión de campesinos de la región, el paso continúo de carros cargados de caña para el sector azucarero de Tuluá es el responsable del deterioro de ese puente.
Por su parte, el líder cívico Edier Valencia reportó que el trazado vial que une el corregimiento de La Marina y con la vereda La Moralia presenta cierres debido a los derrumbes y la carretera a la vereda Tibolí quedó en mal estado tras las fuertes lluvias.
La Alcaldía de Tuluá a través de su oficina de comunicaciones informó que “se está realizando una intervención en la vía La Moralia, Monteloro, Santa Lucía por lo que se pide que vehículos pesados no transiten por este carreteable hasta que se termine de remover los derrumbes”.
El río a Tuluá en su paso por centro de la ciudad se desbordó a la altura de la carrera 28 con calle 20 del barrio Tomás Uribe. Voceros comunitarios que en días pasados se reunieron para analizar el evidente desbordamiento de este afluente, responsabilizaron a la Administración municipal de no adelantar la descolmatación pese a que se había solicitado en repetidas oportunidades mediante derechos de petición.
El río Morales, que pasa el costado norte de Tuluá hasta desembocar en el río Cauca, también causó daños en cultivos, galpones y anegó viviendas en la zona rural plana.
En el municipio de Bugalagrande la creciente del río nuevamente destruyó el puente colgante conocido como La Bamba e ingresó a gran parte del casco urbano anegando sus viviendas.
El alcalde de Trujillo, Diego Guerrero reportó que cinco veredas de este municipio se encuentran incomunicadas tras la creciente de ríos y quebradas. “Estamos sin servicio de energía y hay viviendas inundadas. Estamos listos para atender”, dijo.
“También reportamos emergencia en la Sonora, Playa Alta, Monteloro y Moralito”, agregó.
La quebrada Zabaletas, a la altura de Andalucía, se desbordó en la doble calzada Buga-La Paila (Zarzal) afectando la movilidad. Ante ello, la firma concesionaria Pissa envió maquinaria para evacuar el agua en predios de particulares lo cual generó el inconformismo de sus propietarios que a su vez afrontan problemas de inundación.
Desde la Concesionaria Unión Vial Camino del Pacífico recomendaron a los usuarios del trazado vial Buga-Loboguerrero-Buenaventura transitar con precaución, disminuir la velocidad, respetar y atender las señales tránsito.