Por: Marcial Blandón
El movimiento Fuerza Social que orienta en el departamento del Valle del Cauca el exgobernador Ubeimar Delgado Blandón, en diálogo con la sala de redacción del Diario de Tuluá, indicó que el actual diputado que representa a esa organización política Snehider Rivas y el exsenador de la República Mauricio Delgado Martínez, con desprendimiento han reiterado que no quieren aspirar a la Duma departamental y con generosidad han sugerido el nombre de Diana Mayor Delgado, como candidata a la Asamblea.
Por esta razón indicó Ubeimar Delgado que a 6 meses de las elecciones la Fuerza Social postulará la candidatura a la Asamblea de Diana Mayor, que se desempeñó como gestora social durante el mandato de Ubeimar, como gobernador de los vallecaucanos. El actual concejal de Cali Juan Martín Bravo, que representa al grupo de Delgado Blandón, tampoco volverá a postularse para el Concejo distrital de la capital del Departamento.
Lo que no indicó el jefe de la Fuerza Social, es si la candidatura a la Asamblea del Valle de Diana Mayor, la hará en la lista del partido Conservador o en la Nueva Fuerza Democrática del expresidente Andrés Pastrana. Como se recordará en la visita que hizo el expresidente de la República a Cali, el mes anterior la sede de la Fuerza Social fue la anfitriona de la disertación que adelantó Andrés Pastrana, lo que hace presumir en que la Fuerza Social, consideraría la posibilidad de presentar la candidatura de Diana Mayor, por esta colectividad.
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Al abanico de candidatos para alcanzar la gobernación del departamento se suma el nombre de Fernando Tamayo, actual concejal de Santiago de Cali, que busca ser avalado por el partido Conservador. Aspiración que muy seguramente no perturba la tranquilidad de la médica Dilian Francisca Toro Torres, que hasta ahora no vislumbra el rival que pueda poner en entre dicho su elección como mandataria de los vallecaucanos.
Fernando Tamayo Ovalle, es un veterano concejal de Cali, no ha acompañado los procesos políticos del partido Conservador, en las elecciones legislativas respaldo candidatos de otros partidos, es conocido en Cali, pero en el resto del departamento es desconocido. En Tuluá, la mejor referencia de su proceder político la tiene el contador público Walter Oswaldo Rojas Gutiérrez, cuando su nombre sonó como posible candidato a la Cámara de Representante en el 2014. Varias transferencias hizo el exconcejal tulueño en su ilusa aspiración electoral a las arcas del corporado capitalino.
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El precandidato a la alcaldía de Tuluá Marcos Urrutia Ramírez, que recoge firmas para inscribir su aspiración al primer cargo público del municipio por el grupo significativo de ciudadanos “Tuluá todos somos importantes”, está a un paso de ser avalado por el partido Polo democrático Alternativo, para hacer parte del consenso en el que el Pacto Histórico presentará candidato único a la alcaldía de la Villa de Céspedes.
En recién encuentro sostenido en la capital de la República entre el presidente del partido Polo Democrático Alternativo Senador Alexander López Maya y el precandidato a la alcaldía Marcos Urrutia Ramírez, quedó sellado el respaldo al empresario y candidato a la primera magistratura de la Villa de Céspedes, en decisión que se hará pública en los próximos días. Mientras se produce el pronunciamiento por parte de los directivos del Polo, Marcos Urrutia, continúa llegando a los sectores rurales diligenciando los formularios para inscribir su candidatura por el grupo de ciudadanos. El corregimiento de Venus y sus gentes fueron el epicentro del nuevo encuentro del aspirante a la alcaldía.
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Un grupo de tulueños preocupado por la suerte que puede correr el inmueble ubicado sobre la carrera 26 con calle 28 en el centro del municipio donde funciona el Instituto Municipal para la Recreación y el Deporte IMDER, que fue entregado mediante donación a través de un Acuerdo aprobado por el Concejo Municipal de Tuluá, al Instituto de Financiamiento Promoción y Desarrollo de Tuluá, Infituluá, prendió las alarmas de un sector ciudadano que se proclaman como defensores de esta propiedad.
El colectivo ciudadano radicó un derecho de petición ante la administración y al Concejo municipal para que se abstengan de enajenar el edificio que en el pasado albergó la cárcel del municipio, hoy se constituye en un bien de interés cultural, lo que el grupo de ciudadanos considera que la iniciativa pretende acabar con el patrimonio cultural y arquitectónico de la ciudad.
A través de la secretaria Privada Karen Jimeno Rodríguez, la Administración municipal respondió al colectivo tulueño que la petición no es acogida favorablemente, ya que el bien inmueble donde funciona el Imder, con la enajenación no cambia su categorización presente y futura como patrimonio cultural e histórico del municipio. Todo hace indicar que hasta los estrados judiciales llegará la controversia por la enajenación del bien inmueble.