Por: Marcial Blandón
El precandidato a la alcaldía de Tuluá Marcos Urrutia Ramírez, que cuenta con el aval del partido Polo Democrático Alternativo, viene convocando a todos los tulueños a un plantón para rechazar todo tipo de violencia que viene carcomiendo a la sociedad, para este viernes 23 de junio a partir de las 6:30 de la tarde en la Plaza Cívica Batalla de Boyacá.
Las circunstancias en materia de orden público por la que atraviesa la Villa de Céspedes, califican como valiente el llamado ciudadano que viene haciendo Marcos Urrutia. Expresiones para rechazar hechos de violencia se han realizado en el municipio en el pasado. Fue en el gobierno del alcalde Rafael Eduardo Palau Salazar, cuando las estadísticas de muertes evidenciaron una guerra que dejaba muertos cercenados en el río Tuluá y sus calles, empezando a encontrarse cabezas sin sus cuerpos como mensaje gráfico.
En la ciudad había un poder criminal que hacía atrocidades con los cuerpos de sus víctimas, los desaparecían o los derretían en tarros metálicos; los pequeños comercios como un supermercado en el barrio Bosques de Maracaibo, veían caer bajo las balas asesinas a su joven cajera, madre de un infante, como ejemplo de la nueva modalidad de crimen: pagaban la extorsión o se morían.
Extorsionaban o mataban a los empleados de los comerciantes hasta obligar a pagar o a cerrar los negocios; hombres fuertemente armados intimidaron y sometieron la ciudad a su antojo. Había confrontación armada con fusil en mano y se hacían estallar granadas en los patios de ciertas casas que resistían al pago de la extorsión. Todos estos macabros hechos llevaron a que un grupo de ciudadanos tulueños programaran cada viernes un plantón para repudiar los actos de violencia que sacudían la ciudad.
Con estos nefastos antecedentes la convocatoria de Marcos Urrutia, toma valor ciudadano, plantón que terminará con una vigilia por la paz a partir de las siete de la noche en la Iglesia El Nazareno, ubicada en la carrera 22 # 9-21 del barrio Municipal.
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En vísperas de la apertura de inscripción de candidatos a cargos de elección popular el próximo 29 de junio, surge una nueva candidatura a la alcaldía de Tuluá, en cabeza del educador Cesar Mauricio Ariza, aspiración electoral que contaría con el aval del partido Dignidad y Compromiso por Tuluá, colectividad que surgió de la fusión de las colectividades fundadas por el exsenador Jorge Robledo y el excandidato presidencial Sergio Fajardo.
El nuevo aspirante a la magistratura cespedina es fajardista, ha sido impulsor en la ciudad de las candidaturas presidenciales de Sergio Fajardo. Cesar Ariza, fue elegido concejal en 2011 por el partido Alianza Verde, en el período 2016-2019; ocupó la curul en la Corporación edilicia, ante la renuncia del cabildante Antonio José Galvis. Ariza, es un carismático dirigente que llega a engrosar el abanico de candidatos que aspiran a suceder al actual alcalde John Jairo Gómez Aguirre.
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Por estos días en que se cumple con el segundo período de sesiones ordinarias del Concejo municipal de Tuluá. De acuerdo a compromisos internos de la bancada de gobierno, se fija la fecha para elegir al presidente del Cabildo que terminará el período en el segundo semestre el próximo 31 de diciembre. Según los compromisos de la coalición mayoritaria, el turno le corresponde al concejal Albeiro Quintero Barrios del partido Colombia Renaciente.
Todo parece indicar que la elección no se va a dar, ya que, por acuerdo político de las mayorías del Concejo, el actual presidente Luis Eduardo Ayala Rengifo, terminará el período. Dicen en los corrillos del hemiciclo corporativo que timaron al concejal Albeiro Quintero de la presidencia del segundo semestre 2023. Surge el interrogante ¿el corporado de Colombia Renaciente hizo parte del acuerdo político o lo despojaron de la presidencia a sombrerazo limpio?
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Se dice en los mentideros políticos de la Villa de Céspedes, que el precandidato al Concejo municipal Edier Valencia Jiménez, le habría quitado el respaldo a Marco Alejandro Arbeláez Vargas, quien aspira postularse por tercera ocasión a la alcaldía de Tuluá. Lo cierto es que hace rato Edier y Marco, no aparecen juntos promoviendo actividades sociales como era habitual.
Edier Valencia, se había constituido tal vez en el representante más visible de la clase dirigente que venía acompañando a Marco Arbeláez. El distanciamiento de los últimos días, hace prever que Valencia Jiménez, tomó camino diferente en materia política. Sobre la separación de los dos jóvenes candidatos ¿Qué postura asumirá Luis Fernando Arias, mecenas de ambos?