Por: Marcial Blandón
La protección y recuperación de espacio público es y seguirá siendo «una papa caliente» para todos los mandatarios locales. El crecimiento de la informalidad y las escasas opciones laborales obligan a muchas personas a sobrevivir de ventas informales, transporte ilegal o el denominado rebusque para llevar la alimentación a sus hogares.
Cuando los alcaldes deciden implementar medidas para ejercer control y vigilancia de estas actividades informales, el rechazo de la ciudadanía es unánime porque la interpretación que se da por el común de la gente es que se quiere atropellar a las personas que en razón de la informalidad ejercen actividades casi de sobrevivencia.
Alcalde de Buga
En Guadalajara de Buga, existe un hecho patético. Su alcalde Julián Rojas, con el propósito de mejorar las condiciones de la Avenida del Milagroso, ha tratado de implementar una serie de medidas que permitan que ese entorno que recibe miles de turistas de cada rincón del mundo, que vienen a cumplir sus promesas al Milagroso de Buga, muestre una cara más amable. La iniciativa ha encontrado una seria oposición de los vendedores de artesanías y alimentos que se agrupan en la Unión General de Trabajadores Independientes y de la Economía Informal UGTI.
La iniciativa del alcalde Julián Rojas, es plausible, tiene como fin mejorar las condiciones de la actividad comercial de la Avenida del Milagroso, solo que sus detractores políticos aprovechan la ocasión para generar malestar en el gremio presuntamente amenazado de su actividad comercial. No hay como poner orden cuando existe tantos intereses de por medio.
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El sensible fallecimiento del ex-alcalde tulueño Luis Ignacio Libreros Vallejo, trajo un hondo pesar a la comunidad del corregimiento de El Picacho, ya que fue el impulsor de la escuela que lleva su nombre y que hoy es sede de la Institución Educativa del Corregimiento de la Marina.
Moradores que todavía habitan en el Picacho, recuerdan con nostalgia al ex-alcalde, que una vez conoció la necesidad de facilitar a los niños de la región solución educativa, emprendió la tarea de mano de la comunidad para dejar una escuela que permitió en la época, que la niñez de ese sector rural de Tuluá, no se desplazara al casco urbano o al corregimiento de La Marina, para recibir las primeras clases en su proceso de crecimiento y desarrollo. Gratos recuerdos dejó el ex-alcalde Libreros Vallejo, en esa comunidad.
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Recibir voces de aliento y solidaridad cuando se pierde a un ser querido, son sentimientos que quedan marcados para siempre en la mente de los dolientes. Desde que inició el gobierno del alcalde John Jairo Gómez Aguirre, a través de su Oficina de Comunicaciones, la primera autoridad del municipio expresa sus condolencias a allegados, familiares y relacionados de ciudadanos que se han destacado desde líderes comunales hasta grandes dirigentes de la actividad política.
No pasa un fallecimiento sin que la administración reseñe con profundo dolor las cualidades y calidades de quienes han partido al viaje sin retorno dejando una grata impresión en el Corazón de los dolientes, un bálsamo que da tranquilidad a sus espíritus cuando recibe de la persona que nos gobierna un sincero sentido de pésame.
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La visita que hace poco adelantó el Registrador Nacional del Estado Civil Alexander Vega, dejó importantes anuncios para el departamento y la región, como el de la posibilidad de nombrar un tercer Registrador para los Municipios de Tuluá y Buga.
Registrador Nacional del Estado Civil
Desde la época en que el bipartidismo mandaba en Colombia, en los municipios que contaban con Registradurías Especiales como el caso de Tuluá, desde la alta dirección de la entidad nombraban un funcionario de filiación Conservadora y otro militante del partido Liberal, para equilibrar la balanza de los dos partidos que mandaban la parada en el territorio nacional.
Esa medida aún se mantiene: en la Villa de Céspedes el Registrador Hernán Pinilla Gauta, es de filiación Liberal y su colega Fanny Patricia Gallego, de línea Conservadora. Ante el anuncio de Alexander Vega, ya el partido de la U, mayoritario en Tuluá, comenzó a hacer antesala ante el alto funcionario para que la designación del tercer Registrador sea militante de esa colectividad política.