Por: Marcial Blandón
Ante las dificultades internas que viene atravesando los sectores en que está dividido el Pacto Histórico en la Villa de Céspedes, es menester recordar que la alta dirección de la colectividad para las elecciones presidenciales nombró un enlace coordinador del Pacto Histórico en cabeza del dirigente Sebastián Caballero, de carácter departamental de la campaña y se nombró en asamblea al dirigente sindical Rubiel Arana, como coordinador para Tuluá.
Una vez culminó el certamen electoral de segunda vuelta presidencial, la dirigencia del Pacto Histórico consideró la necesidad de formar un comité representativo de los partidos y movimientos que componen la colectividad en Tuluá y en dos asambleas destinadas para cumplir con ese propósito un sector del partido ha impedido llevarlo a cabo. Por eso la gran mayoría de representantes y militantes activistas se distanciaron y se están organizando paralelamente y aunque mantienen buena relación con las sedes que operan diagonal al Cuerpo de Bomberos, el Pacto Popular y hasta con algunos del Frente Amplio, los tres sectores tienen una visión diferente para aportar al cambio en Tuluá.
Pudo conocer el relator de esta columna periodística del Diario de Tuluá, que el pasado domingo 15 de enero, un sector representativo del Pacto Histórico de la Villa de Céspedes, sostuvo una muy positiva y optimista reunión con Marco Alejandro Arbeláez Vargas, en la que se propuso un compromiso de apoyo a su precandidatura para la alcaldía el cual se hará oficial este fin de semana. El propósito de este sector político es que esta fuerza contribuya a la unión y potencia del Pacto Histórico para regir los destinos de cambio que urgen y requieren los tulueños.
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Otro nombre que conforma el abanico de precandidatos a la alcaldía de Tuluá por el Pacto Histórico es el del médico Jairo Torres Arana, miembro de una reconocida familia de la sociedad tulueña. El profesional de la medicina estuvo vinculado durante muchos años al Hospital Departamental Tomás Uribe, entidad en la cual ejerció un reconocido liderazgo sindical buscando siempre el bienestar y defensa de los trabajadores de la casa médica.
La actividad política la lleva en la sangre la familia Torres Arana. Gladys, dirigente comunal y varias veces presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Popular fue concejal de Tuluá; Jorge Humberto, entre otros cargos se desempeñó como director de Planeación del municipio. Ahora Jairo, en torno a su nombre, quiere tener el consenso de todas las fuerzas del Pacto Histórico, para con el respaldo de los tulueños ser el mandatario de la izquierda “cespedina” para el cuatrienio 2024-2027.
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La militancia del movimiento “El Poder de los Trabajadores” que orienta el presidente de la Asamblea del Valle John Jairo Caicedo Villegas, está en ascuas por los constantes anuncios que luego de hacerlos públicos salen a desmentirlos. Primero se dijo que Andrea García, esposa del jefe de la organización política y excandidata a la Cámara de Representantes, se postularía para la Duma departamental en la lista del partido de la U, colectividad orientada por la médica Dilian Francisca Toro Torres.
Luego se dijo que John Jairo Caicedo Villegas, no aspiraría a un tercer periodo en la Asamblea y a los días siguientes salió en la prensa regional en sendas imágenes al lado de los diputados Mario Germán Fernández de Soto y Snehider Rivas, anunciando la reingeniería del partido Conservador en el departamento. En diciembre en asamblea del directorio se informó sobre la precandidatura de Andrea García, para la alcaldía de Tuluá. Ya en los primeros días de enero desde esa organización política se indica que Andrea García, no aspiraría al primer cargo público del municipio. ¡Como un tetero tiene el ombligo la militancia del Poder de los Trabajadores, ante la incertidumbre en el panorama político!
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El licenciado Antonio Rave Sáenz, que goza de su merecida pensión de jubilación después de un exitoso paso por el magisterio colombiano, culminando su actividad laboral como rector de la Institución Técnica Industrial, viene siendo tentado por un numeroso grupos de docentes que quieren postularlo como candidato para el Concejo municipal de Tuluá, en la lista del Pacto Histórico, o uno de los partidos que conforman esta colectividad política.
Antonio Rave, que es un consumado motero, vehículos en los cuales se ha recorrido buena parte del país, ya ha sostenido varios encuentros con colegas que de manera irrestricta le han brindado su respaldo para que los maestros tulueños cuenten con un verdadero vocero en la corporación edilicia. Si los maestros de Tuluá, votarán en fila cerrada por su colega, desde ya se daría a Rave Sáenz como un nuevo ocupante de uno de los diecisiete escaños del Cabildo local.