Dardos políticos en tiempo de Coronavirus

Por: Marcial Blandón

Nacido en el Espino Boyacá, siendo muy joven Olegario Gómez Silva, al lado de su compañera de siempre doña María Durán de Gómez (q.d.e.p) emprendieron un largo viaje desde su natal tierra, hasta las altas montañas de Barragán, donde acabaron de criar una numerosa familia, buscando un mejor destino para María Luisa, Ofir, Mariela, José Olegario, Orlando, Julio, entre otros, la prole de muchachos que en esta región levantó a punta de papa, leche, queso, legumbres y cada producto que se da en estas prósperas faldas de la montaña tulueña.

El largo viaje y sacrificio de don Olegario, no fue en vano. Ciertamente logró levantar y educar una bonita familia siempre dispuesta al servicio de la sociedad, sin olvidar sus raíces campesinas lograron incursionar en las esferas sociales donde muchas veces los espacios son vetados para la gente de provincia. Don Olegario, godo como ninguno otro, fue destacado líder, su más aventajado hijo en las lides democráticas se bañó con honores en muchas ocasiones. José Olegario, fiel a las enseñanzas de su Padre, fue un constante servidor de la comunidad,  Concejal de municipios como Tuluá, Riofrío, Andalucía o Bugalagrande, como Representante a la Cámara o en su condición de diplomático, desde el consulado en Guayaquil Ecuador.

A la longeva edad de 105 años se despidió de este mundo terrenal don Olegario Gómez Silva, tal vez el último Conservador genuino que conservaba la región, se fue tan lúcido como se conservó hasta sus últimos días, en los que a diario, con la primera salida del sol  labraba su tierra en el Corregimiento de la Moralia. Su vida debe ser un ejemplo para las nuevas generaciones, especialmente para quienes definen como destino de sus vidas el ejercicio de la actividad política, para que se tome su camino siempre enderezado de honor y honestidad. Paz en su sueño eterno y resignación a sus familiares.

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Juan Manuel Sanclemente García

Tal vez el tulueño de mayor éxito en el Gobierno nacional es el joven profesional Juan Manuel Sanclemente García, vinculado al Ministerio de Agricultura, donde cumple una destacada gestión. No son muchos los de esta tierra, que han tenido la oportunidad de ser llamados por el presidente Iván Duque Márquez, para que aporten sus conocimientos al Gobierno que preside, pero quienes han sido vinculados han brillado con luz propia, como lo viene haciendo Sanclemente García, en esta cartera ministerial.

Juan Manuel, es hijo de Darío Sanclemente, militante fiel del Centro Democrático; sonó en las cuentas para conformar la lista al Concejo Municipal, con amplio vaticinio de éxito, candidatura que el joven Sanclemente García, descartó, lo que le permitió ocupar un alto cargo en el gobierno nacional. Juan Manuel, es un prospecto de mucha proyección al que no hay que perderle la pista, de su gestión en Bogotá, depende mucho su futuro en lo local. Tiene madera y de la buena.

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Ernesto Cortes Lastra

Una vez la Corte Constitucional dio vía libre a las 16 curules que se crearon como jurisdicción especial durante dos períodos del acuerdo de Paz celebrado por el entonces gobierno del Presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc. Las víctimas del conflicto armado comienzan a organizar sus esquemas políticos para alcanzar una de esas curules en los municipios que fueron designados para tal fin. En el Valle del Cauca solo los habitantes de las  localidades de Pradera y Florida, podrán elegir a sus voceros.

Por la circunscripción del municipio de Roberto Payá, en la costa pacífica del departamento de Nariño, aspira a hacerse elegir el reconocido líder Ernesto Cortes Lastra, quien presidió en Tuluá, la mesa municipal de víctimas del conflicto armado. Conocedores en la materia le dan amplias posibilidades a Ernesto Cortes, para que ocupe uno de los 16 escaños que se crearon en la Cámara de Representantes en cumplimiento del acuerdo de Paz.

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En acto solemne se cumplió la presentación en el lugar donde se desarrollará el proyecto del Club Campestre «Entre Ceibas», liderado por el arquitecto Rodolfo Ramírez Álvarez. La presentación en sociedad y ante medios de comunicación de la ciudad dejó a más de uno «boquiabiertos» por las bondades del mismo. Sin duda, alternativas laborales son las que surgen mientras dura su construcción, fuente de trabajo que tanta demanda tiene en época de pandemia.

Rodolfo Ramírez

El cerebro del proyecto, el ex-gerente de Infituluá Rodolfo Ramírez, es un hombre curtido en la materia; desde la entidad que gerenció en el gobierno de Gustavo Vélez, fue impulsor de grandes obras que contribuyeron al desarrollo de la ciudad. A la par de este importante proyecto que dinamiza la economía de la Región,  Rodolfo Ramírez, socializa su aspiración como precandidato a la alcaldía, que le ha permito sentarse a tratar asuntos de ciudad con ilustres personajes de la comarca. Aspiración que desde ya promete interés general por que hasta ahora es la más seria, oficial y mejor estructurada.