Por: Marcial Blandón
Versiones por confirmar establecen que en los próximos días la Procuraduría Provincial de Guadalajara de Buga llamará a versión libre en proceso disciplinario que cursa en ese despacho en contra de un ex-funcionario de alto nivel del gobierno del Cambio, ante denuncia instaurada por un ciudadano del corregimiento de la Marina, por presuntas irregularidades en la socialización del Plan de Ordenamiento Territorial, POT, ya que valiéndose de la rúbrica de cuatro personas de esa población en un registro de asistencia la hizo valer como prueba de la comunidad.
Al parecer es el mismo ex-funcionario propietario de un lote de terreno que pretende urbanizar en el corregimiento El Picacho, el cual carece de suministro de agua potable, y que de manera insistente solicita autorización a la junta de acueducto de la «Consentida del Valle» para viabilizar el programa de vivienda.
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Orlando Gallego Álvarez (q.d.e.p.) dirigente político y comunal del occidente tulueño y gestor comercial de la calle 25, dejó una imborrable impronta en el recordatorio de la ciudadanía tulueña; esa labor incansable lo llevó al Concejo Municipal, aspiración que posteriormente repitió sin alcanzar éxito, pero si una importante votación que siempre superó el guarismo de los mil votos.
Poseedor de un carisma sin igual, dejó frases que se marcaron en la comunidad como la de «los buenos somos más». De manera inesperada el mortal virus del Covid-19, le arrebató la vida, como ha hecho con tanta gente en el universo; ahora sus hijos quieren continuar su legado y han definido continuar con las banderas comunitarias que defendió su padre.
Un delfín de los Gallego, aspira a postularse por el partido de la U, al Concejo Municipal y han definido hacerlo por el partido al que su padre perteneció, con la misión de continuar la labor social que Orlando ejerció en favor de los más necesitados. La primera prueba de la descendencia de los Gallego Álvarez, es la elección al Congreso de la República de los candidatos que defina el movimiento «Nueva Generación», desde ya comienzan a montar toda la artillería electoral.
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Todo parece indicar que los esfuerzos que adelanta el actual presidente del directorio departamental del Partido Conservador Snheider Rivas, en buscar la unidad de su partido en el Valle del Cauca, van a ser estériles; el éxodo de dirigentes de esa colectividad al partido de la U, y las pujas internas entre los reconocidos jefes del Conservatismo vallecaucano, hacen imposible esa misión.
Uno de los casos más llamativos es el del diputado John Jairo Caicedo Villegas, elegido Concejal de Tuluá y dos veces diputado a la Asamblea por el partido de Caro y Ospina, pero que ha postulado a su esposa Andrea García, como candidata a la Cámara de Representantes por el partido de la U, trasteando los votos azules a la colectividad que preside la ex-gobernadora Dalian Francisca Toro.
El nombramiento del Administrador de Empresas Diego Adolfo Méndez Díaz, como Secretario de Movilidad del departamento lo corrobora. Mendez Díaz, quien ha ocupado cargos y ha sido candidato por el partido Conservador, dicen, tiene como tarea en los próximos meses la de llevar a esa dependencia profesionales de todo el departamento afines a la colectividad azul.
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La Unidad Central del Valle del Cauca UCEVA, desde su creación ha contado con rectores que han dejado huella, cada concurso de sus regentes ha fortalecido la institución más importante en materia académica del centro y norte del Valle del Cauca. Néstor Grajales López, Carlos María Lozano Colonia, Israel Moreno Cruz y Jairo Gutiérrez Obando, en sus mandatos hicieron grande el alma mater tulueña.
La era de Juan Carlos Urriago Fontal, marca la misma senda de progreso y desarrollo para la comunidad ucevista, el registro de calificación otorgado por los próximos siete años impactará en la acreditación de alta calidad que pone a la UCEVA, en uno de los centros de formación académica más reconocidos del País.