Por: Marcial Blandón
El partido Conservador en el departamento del Valle del Cauca, si logra cohesionarse en intereses comunes y depone las diferencias que los ha separado en los últimos certámenes electorales como por ejemplo en las pasadas elecciones legislativas que cada cual cogió las de Villadiego, podría conservar su representación tanto en la Asamblea departamental como en el Concejo distrital de Santiago de Cali.
153.421 votos alcanzaron los Conservadores en su lista a la Duma departamental en 2019, lo que le permitió conquistar tres curules en cabeza de los diputados José Snehider Rivas, Mario Germán Fernández de Soto y John Jairo Caicedo Villegas. Obtuvo una votación de 23.109 electores Javier Andrés Giraldo, hijo del exdiputado del norte del Valle Javier Giraldo. Mientras que Juan Pablo López, que recogía los electores que había dejado el fallecido dirigente Heriberto Sanabria Astudillo, conquistaba el respaldo en las urnas de 15.538 vallecaucanos.
El resto de candidatos que conformaron la lista del partido Conservador estuvieron por debajo de los cuatro mil votos, sin la mínima posibilidad de pelear por un escaño en la Asamblea departamental, lo que indica, que en cinco aspirantes reposó la responsabilidad para conquistar los tres escaños a los que accedió la colectividad azul. Ahora bien, si no existe dispersión y las cinco organizaciones se mantienen en el Conservatismo es muy probable que mantengan la representación en el proceso eleccionario de 2023.
El exgobernador Ubeimar Delgado Blandón, dio inicio a la correría de la “Fuerza Social”, por municipios del Norte del Valle. El pasado fin de semana estuvo en el municipio de Toro, donde continúa haciendo equipo con su gente, a la cual oportunamente convocará para que respalden sus candidatos a cargos de elección popular. Se da por descontado que su organización dará la pelea para conservar la curul que ostentan en la Asamblea departamental.
Snehider Rivas, obtuvo la primera votación en 2019, con 29.979 votos. Surge el interrogante si la “Fuerza Social”, ¿será capaz de sostener ese resultado electoral en 2023? Para nadie es un secreto el tesón del jefe del movimiento cuando de adelantar proselitismo se trata. Sin embargo, el talón de Aquiles puede ser la escasa representación burocrática que ostenta la organización y la deserción de mucha de su dirigencia en las poblaciones del departamento.
El diputado Mario Germán Fernández de Soto, ya anunció su intención de confirmar su curul en las elecciones de próximo año. Su apoyo al gobierno de Clara Luz Roldán, ha permito que su organización política se robustezca burocráticamente. Le apostó con éxito a la elección como Senador del tolimense Miguel Ángel Barreto y muchos de sus amigos respaldaron la candidatura del Representante a la Cámara Álvaro Monedero, lo que le da un plus en su aspiración de confirmar su escaño en la Asamblea departamental.
La tercera curul del partido Conservador la conquistó John Jairo Caicedo Villegas, con un guarismo electoral de 23.343 votos. Se ha especulado que su esposa Yazmín Andrea García, postularía su nombre a la Duma departamental por el partido de la U, versión que podría evaluarse, ya que personas cercanas al diputado aseguran que se postularía nuevamente para la Asamblea para un tercer período en la corporación departamental. Incluso, en reunión sostenida por militantes de la organización política “El poder de los Trabajadores”, se postuló el nombre de Andrea García, como precandidata a la alcaldía de Tuluá.
Si los concejales de Santiago de Cali, Fernando Tamayo, Richard Rivera y el exconcejal Milton Castrillón, quienes poseen sus propias estructuras electorales deciden mantenerse en la colectividad apoyando fórmulas para la Asamblea Departamental la suerte del partido Conservador en Valle, sería otra. Lo que vaticinan los expertos en que podría perder una o dos curules en la disputa electoral de 2023.
Dirigentes de la talla de la exdiputada Amanda Ramírez, podrían conformar la nómina de candidatos que presente el partido Conservador para la Asamblea departamental. Fundadora de la organización política “Amigos de la región”, es poseedora de su propio electorado, lo que la metería en disputa por una casilla en la duma departamental. Similar situación puede tener el dirigente norte vallecaucano Emilio Merino González, que acaba de terminar su misión consular en Lima, en la República del Perú, y llegaría con la batería cargada para recuperar la silla de diputado que ocupó durante varios periodos en la Asamblea del Valle.
El partido Conservador es una colectividad que mantiene su fortaleza a nivel nacional, con una importante presencia en el Congreso de la República. Declarado partido de gobierno en el mandato presidencial de Gustavo Petro, pero de capa caída en el Valle del Cauca, en las elecciones del trece de marzo perdió toda su representación en el legislativo colombiano.
Las elecciones territoriales son una magnífica oportunidad para que el conservatismo vallecaucano sostenga su representación en las dos corporaciones administrativas más importantes del departamento, la Asamblea y el Concejo Distrital de Santiago de Cali, y que sea el surgimiento de una nuevo grupo de líderes para que copen espacios en los concejos de las municipalidades del territorio que una vez llamó el maestro Humberto González Narváez, como “El País Vallecaucano”.