Por: Marcial Blandón
Los candidatos a cargos de elección popular tienen siempre bajo su sombra a personas cercanas las cuales se encargan de asesorar, impulsar, promover y en muchos casos se convierten en confidentes de sus más íntimos secretos. Las compañeras, esposas juegan un papel fundamental, o familiares en los cuales los candidatos confían a ojos cerrados o personas sin las cuales los aspirantes no toman decisiones previas a recibir un consejo.
El caso de mayor reconocimiento en Tuluá, es el de Clímaco Montaño Torres, un dinámico líder proveniente del litoral pacífico colombiano que se ha convertido en uno de los principales promotores de la pre candidatura a la alcaldía del pastor Marcos Urrutia Ramírez. Clímaco, es un líder tozudo que contribuye a colocar en el pentagrama político local el nombre del pastor evangélico
Expertos en materia política dicen que Clímaco Montaño, metió en la pelea por la alcaldía tulueña al ex árbitro del fútbol profesional colombiano Marcos Urrutia, que «calentó» la plaza, lo promociona en todo tomadero de tinto o donde se arma un corrillo. Es un verdadero pregonero de la aspiración de Urrutia Ramírez, a la principal silla pública del municipio de Tuluá.
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«Aquí estoy y aquí me quedo», fue la imagen que reflejó la presencia del médico Felipe José Tinoco Zapata, en el encuentro que sostuvo la Asociación de Hospitales y Empresas Sociales del Estado del departamento del Valle del Cauca, que se llevó a cabo en el auditorio del Hospital Tomás Uribe. Casa de salud en la que se siente su transformación en favor de empleados y usuarios
Firme en el cargo es lo que ha demostrado el gerente del Hospital Tomás Uribe, Felipe José Tinoco, desvirtuando conjeturas de prensa que anunciaban su separación del cargo. Lo que también parece que se desvirtúa es que el médico Tinoco Zapata, se separe del cargo para postularse a cargos de elección popular. Gerente para rato se siente en el Tomas Uribe.
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Ante la grave crisis por la que atraviesa el partido Conservador, vienen a nuestra memoria legendarias figuras que ejercieron su liderazgo a nombre de la colectividad azul con el señorío que hoy muy poco se ve en la nueva dirigencia. Nombres de egregios jefes como la exconcejala Olinda Calle o el del exdiputado Alberto Gómez Silva, es difícil de tener en las nuevas generaciones.
Ambos ejercieron con decoro su investidura, doña Olinda Calle, en Tuluá, al lado del dirigente Conservador Orlando Duque Satizabal y en el Valle de la mano con el exministro Carlos Holguín Sardi. Don Alberto Gómez, lo hizo, con la misma altura bajo las orientaciones políticas del maestro Humberto González Narváez. Estatura política, así era su liderazgo en el partido Conservador, mucha de la que carecen los que dicen llevar la vocería de la colectividad fundada por Caro y Ospina.
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En vísperas del centenario del municipio de Trujillo, que se apresta a recibir a cientos de visitantes en una variada programación artística, recreativa y cultural que va del 20 al 25 de septiembre, el cañaveral político no para su agite con el nombre de trujillenses que aspiran a un cargo de elección popular. Son varios los nombres que ya están en el sonajero y que son de comidilla diaria.
El exalcalde José Luis Duque Castaño, es uno de los más firmes aspirantes a suceder en el cargo al actual alcalde Diego Fernando Guerrero Quiceno, de quien dicen en el «Jardín del Valle», contaría con el respaldo del burgomaestre para repetir alcaldía. La percepción de buen gobierno de la administración de Diego Guerrero y el trabajo permanente con las comunidades le dan a José Luis Duque, una enorme opción de convertirse en el mandatario de Trujillo para el período 2024-2027