Por: Marcial Blandón
Las trabas para adelantar los procesos de revocatoria del mandato de al menos 63 alcaldes del País, están a la orden del día, por un lado el impedimento para la entrega de formularios para la recolección de firmas la cual debe cumplir un estricto protocolo en medidas de bioseguridad para no propagar la infección del virus del Covid-19 y ahora se suma la parálisis por la que atraviesa la Nación, en virtud al paro, convocado entre otros estamentos por las centrales obreras.
El líder juvenil Jonathan Chávez, designado como vocero del grupo significativo de ciudadanos que promueve la iniciativa popular de Revocatoria del mandato del alcalde John Jairo Gómez Aguirre, decidió recusarlo ante la Procuraduría Provincial de Guadalajara de Buga. Según el vocero del Comité «Rescatemos a Tuluá» el pasado 21 de Abril de 2021, el Ministerio de Salud y Protección Social, notificó los protocolos a cumplir para autorizar la entrega de los formularios para la correspondiente recolección de firmas y requirió al alcalde John Jairo Gómez Aguirre, para que se pronunciara si se declaraba impedido o por el contrario como primera autoridad del municipio se encargada de vigilar y controlar el proceso de recolección de firmas velando para que se cumplan todos las medidas sanitarias que eviten el contagio del Coronavirus.
De acuerdo al requerimiento radicado ante el despacho del Procurador Provincial, el Alcalde tulueño tiene un claro interés en desacelerar el proceso de recolección de firmas no pronunciándose en el término establecido por lo cual han acudido al órgano de control disciplinario para que el acompañamiento, control y vigilancia lo adelante la autoridad sanitaria del departamento. Piden los promotores del mecanismo de participación ciudadana que se abra una investigación disciplinaria en contra del mandatario tulueño por lo que ellos consideran una dilación a la iniciativa popular consagrada en la Constitución Nacional.
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Ricardo Fonseca, participó en la actividad política luciendo siempre la casaca del partido Conservador, intentó en varias oportunidades hacerse elegir como Concejal de Tuluá, pero nunca le alcanzó el respaldo popular para cumplir ese sueño. Siempre fue un entusiasta candidato por la colectividad azul, cuyo nombre figuró en esa lista, y desde su casa del barrio Victoria, instalaba su cuartel para atender cada contienda electoral.
Ricardo Fonseca Hernández, es su hijo, joven dinámico y de servicio comunitario; acompaño de la mano a su Padre en esas lides electorales; actualmente es miembro activo de la Defensa Civil, órgano de socorro desde el cual cumple una ejemplar labor altruista en favor de la ciudadanía. Los fieles seguidores de su Padre, le han pedido que se postule para el Concejo Municipal y logre lo que para su Papá fue infructuoso. «Ricardito» como lo conocen sus amigos lo está pensando.
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El paro nacional que aún se mantiene en el País, con incalculables pérdidas para los sectores económicos y daños irremediables a la sociedad civil, ha agudizado más las diferencias entre dos sectores políticos que son recalcitrantes en su pensamiento. El de izquierda liderado por Gustavo Petro y la derecha en cabeza de Álvaro Uribe Vélez. Los motivos que convocaron la protesta social y los desmanes derivados de la misma le pueden pasar facturas muy altas de cobro tanto en las elecciones presidenciales como en las del Congreso de la República.
Esa factura de cobro electoral puede llegar a los territorios para castigar en sus listas al Concejo a los dos sectores, una opinión ciudadana cansada de la forma en que ha gobernado en las últimas décadas el sector de derecha y el miedo que produce el solo pensar de tener una izquierda beligerante en el poder. Ambos sectores le están poniendo la alfombra a los candidatos alternativos o de centro que podrían sacar la mejor partida de la grave crisis institucional por la que atraviesa el País.
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Falleció el dirigente político Humberto Pava Camelo, Senador de la República, director de Radio Súper en Cali y fundador del movimiento de «Acción Social», en una decisión de clara rebeldía en contra del partido Conservador, cuando era orientado en el Valle del Cauca por Humberto González Narváez, Rodrigo Lloreda Caicedo y Carlos Holguín Sardi. Tomar una posición frente a los jefes en esa época era de valientes.
En ese periplo de consolidar su nueva organización política en los diferentes municipios del Valle del Cauca, Humberto Pava Camelo, contó en Tuluá, con la joven figura de José Holmes Bedoya Londoño, quien pintaba como una promisoria figura en el medio político, dueño de una versatilidad en el manejo del micrófono y poseedor de un discurso con el que muy pocos contaban en esa época. José Holmes, contaba con un timbre de voz que le auguraba éxitos en la plaza pública. Al terminar la relación política Humberto Pava y Holmes Bedoya, conservaron por siempre una grata amistad, el primero se dedicó a explotar ese don de periodista con el que nació y el segundo a laborar con disciplina y compromiso con la ciudad desde diferentes dependencias de la Administración Municipal.