Pasa a amarilla el nivel de alerta en la red hospitalaria del Valle y se reactivan las cirugías programadas

Tras una reunión con la Mesa de Especialistas Médicos, presidida por la secretaria Departamental de Salud, María Cristina Lesmes, en la que fue analizado el comportamiento del COVID-19 con una disminución en los contagios y la ocupación de camas UCI, el Gobierno del Valle pasó a amarilla el nivel de alerta en la red hospitalaria pública y privada.

“Hemos bajado en mutuo acuerdo la alerta hospitalaria a amarilla lo que significa que se puede reactivar toda la actividad quirúrgica que está pendiente con la sola recomendación que los médicos, en compañía de sus anestesiólogos den continuidad a las exitosas medidas de autocontención, se prioricen los pacientes que más requieren cirugía y se garantice reserva de cama de UCI cuando esté indicada en el postoperatorio, dijo la Secretaria de Salud del Valle.

De acuerdo con las autoridades de salud, actualmente en el departamento se presenta un promedio diario de 500 casos de contagio y de 20 defunciones, lo que permite proceder con la programación quirúrgica de forma gradual. “Con esta disminución de la alerta amarilla le estamos diciendo al país que el departamento del Valle del Cauca tiene una ocupación inferior al 75% de camas, la posibilidad de tener un manejo epidemiológico de la pandemia y la continuidad de esta situación con un número elevado de casos que probablemente nos lleva a una meseta en la curva epidemiológica, con mucha facilidad de control y de atención a nuestros pacientes”, explicó Lesmes.

Agregó que esta decisión permite, además, dinamizar la economía del departamento ya que “el disminuir la alerta y facilitar la actividad quirúrgica incidirá también en forma positiva en las finanzas de nuestras clínicas y nuestros médicos, y será una tranquilidad para los pacientes saber que sus cirugías que hemos tenido aplazadas a consecuencia de la pandemia podrán programarse prontamente”.

La Secretaría Departamental de Salud seguirá con la vigilancia intensificada del comportamiento del COVID-19 en la región, la ocupación hospitalaria y la disponibilidad de medicamentos críticos para la atención y el talento humano en salud disponible.