Dardos Políticos
En los años ochenta se decía que el meridiano político del Valle pasaba por Tuluá. Cualquier decisión, motivo o actuación que adelantara la clase política tulueña no solo se sentía en cada rincón vallecaucano, sino que cimbraban los cimientos electorales de la capital. Tal aseveración en virtud a la representación que tenía la clase dirigente tanto en el Congreso de la República y la Asamblea departamental y los valiosos cargos que ostentaban nuestros profesionales en las altas esferas del Estado.