Mini Crónica.
El día que fui a la librería para preguntar por el título “Doce mujeres» escrito por Harold Kremer, saludé y me fijé en la señora que me recibió; de estatura baja pero buena moza, de cabellos crespos y a la nuca, las canas entre hebras negras se reflejaron en mis ojos.
- Es un libro infantil, murmuro mirando al suelo.
La seguí con la mirada mientras ella recorría los pasillos, lo encontró.
- Solo hay uno, dijo.
Lo trae, lo coloca sobre la repisa donde está la cajera, vuelve a murmurar y esta vez, me mira de reojo.
- Son cuentos para niñas.
Me quedé sosteniendo mi mentón, ¿Será? Me dije.
Lo compré; llegué a la cafetería, pedí un tinto fuerte y sin azúcar, abrí el libro para iniciar la lectura y al pasar las páginas recordé a la vendedora y sonreí.
Nada de niñas, son mujeres de verdad con historias muy duras.