Por: Marcial Blandón
Todos los pronósticos y el pronunciamiento en los próximos días del Consejo Nacional Electoral, CNE, indican que el actual Secretario General del Concejo Municipal Alexander Agudelo Colorado, asumirá la curul que dejó vacante Jorge Castaño (q.e.p.d.) víctima del mortal virus del Covid-19. El ingreso de Agudelo Colorado, será de enorme beneficio político para la coalición de gobierno que respalda al alcalde John Jairo Gómez Aguirre.
Alexander Agudelo, es una promisoria figura de la política tulueña, estudioso, documentado, con conocimiento de la función pública, de discurso claro y contundente. A él, junto a los Concejales de la anterior administración Denny Osorio Villada y Llener Darío Borja Mafia, se le atribuye en gran parte el triunfo del actual alcalde, su permanente voz de oposición minó poco a poco el gobierno de Gustavo Vélez, que finalmente fue derrotado en las urnas. Se asegura que es tal la expectativa del ingreso de Agudelo Colorado, que una vez instalado el segundo período de sesiones del Concejo Municipal se convocó para nueva sesión de la Corporación para el Jueves 10 de Junio, fecha en la que ya se conocería el concepto del Consejo Nacional Electoral en favor de la lista de la Alianza Social Independiente ASI.
De ser cierta esa premisa, se puede interpretar como de un valor incalculable la presencia a partir de la segunda sesión de este período de Alexander Agudelo, quien seguramente será el líder que hasta la fecha no ha tenido el Concejo en defensa de la obra de gobierno del alcalde John Jairo Gómez Aguirre, ante los tibios ataque que se han tenido de la oposición que ahora queda diezmada sin la presencia de Castaño Parra (q.d.e.p). Lo otro es que si la fecha convocada por la mesa directiva del Concejo obedece al posible ingreso de Alexander Agudelo, es una clara demostración del gobierno local en que no tiene confianza en ningún otro de los Concejales de la Coalición que a decir verdad han estado lejos del liderazgo y de asumir con verdadera competencia la defensa política en el Cabildo local del gobierno «De la gente para la gente». En buena hora llega un Concejal con la capacidad de Agudelo Colorado, para que le de luces a sus colegas que aún no salen del letargo en el que los tiene la pandemia del Covid-19 y ahora las secuelas de la protesta social. Por lo menos tienen dos excusas valederas para justificar el desconocimiento que de ellos tiene la mayoría de la comunidad tulueña.
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Por iniciativa del diputado del partido de la U, Juan Carlos Rengifo Arboleda, una comisión conformada por el arquitecto Enrique Sinisterra Obyrne, especialista en restauración arquitectónica patrimonial, el ingeniero Elias Uran, el antropólogo Carlos Valencia y Jairo Alfonso Jiménez González, Secretario de Desarrollo Institucional del Municipio, hizo presencia en las instalaciones del Palacio de Justicia «Lisandro Martínez Zúñiga», vandalizado por los criminales que bajo la excusa de la protesta social fue reducido a cenizas en casi toda su estructura.
La importante visita institucional a la fuente natural de la justicia en el centro del Valle, como lo es el edificio que lleva el nombre de uno de los abogados penalistas más brillantes de la región, es la fiel interpretación del anuncio del alcalde John Jairo Gómez Aguirre, unas horas después de ser incinerada la joya arquitectónica, en alcanzar su recuperación integral. Visita como la liderada por el diputado Rengifo Arboleda, dan tranquilidad a la ciudadanía que verá con absoluta seguridad recuperada en su totalidad el edifico donde se imparte justicia no solo patrimonio de la ciudad sino referente para las nuevas generaciones que destinaron para sus vidas la ciencia de las leyes, la justicia y el derecho.
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No todas las consecuencias surgidas por el Paro Nacional son negativas, este cese de actividades de la mayoría de ciudadanos y de sectores de la economía nacional, sirvió para reactivar el aeródromo tulueño, cuya pista se convirtió en aterrizaje y despegue de aeronaves que en vuelos comerciales, de asistencia humanitaria, traslado de insumos hospitalarios o para el arribo de las Fuerzas Militares, ante el bloqueo de la mayoría de vías de comunicación en todo el territorio nacional, brindó opciones de movilidad. Conocido como el Aeropuerto Farfán, hasta que en el gobierno del alcalde Juan Guillermo Vallejo Ángel, por iniciativa del Concejal de esa época Fernando Caicedo Ochoa, el Concejo a través de acuerdo municipal lo bautizó como Aeropuerto «Heriberto Gil Martínez».
Son muchos los pasajeros que se han desplazado vía aérea desde el 28 de Abril, día en que se inició el Paro Nacional y que encontraron en las diferentes agencias de viaje la posibilidad de desplazarse hasta Cali o a la capital de la República. Situación que amerita una vez culmine la protesta social que la Administración municipal, el sector privado, el empresariado tulueño y la Cámara de Comercio, estudien la posibilidad de habilitar comercialmente el aeródromo, que anteriores administraciones han querido darle un fin diferente. Guillermo Antonio Carvajal Ospina (q.d.e.p.), concejal en el segundo mandato en que Gustavo Álvarez Gardeazábal, fue alcalde de la ciudad, fue un acérrimo defensor para que el aeropuerto levantara vuelo. Ojalá en la eternidad se cumpla su sueño.
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Tres jóvenes figuras de la ciudad debatieron a través de la red social Facebook sobre el próximo devenir de la Villa de Céspedes. Mediante la moderación de la politóloga Mónica Reyes, el ex-candidato a la alcaldía Marco Alejandro Arbeláez Vargas, el politólogo Víctor Manuel García Giraldo y el gerente de la Terminal de Transportes de Cali Ivanov Russi Urbano, dieron sus diferentes puntos de vista en el foro denominado «Después de la tormenta que le espera a Tuluá».
Brillantes los tres, indiscutiblemente estamos ante tres figuras llamadas a hacer el relevo generacional de la actual clase política. Marcos Arbeláez, atesora la clara posibilidad de ser el próximo alcalde del Municipio; Víctor Manuel García, columnista del Diario Occidente, es un estratega valioso en el tema electoral; e Ivanov Russi, ex-candidato a la Asamblea del Valle, ha demostrado con suficiencia ser un excelente administrador en el transporte público, lo hizo con méritos en la central de transportes de Popayán y desde la terminal de Cali, ha logrado liderar el transporte del occidente Colombiano con el liderazgo que lo caracteriza en época de pandemia del mortal virus y durante la protesta social que surgió del paro nacional. Madera de la buena poseen los tres, su futuro en el sector público sin duda alguna será plagado de éxitos.