Por: Marcial Blandón
Con la presentación en sociedad del grupo significativo de ciudadanos “R.R. Soy ciudadano” que promueve la recolección de firmas para inscribir la candidatura a la alcaldía de Tuluá del arquitecto Rodolfo Ramírez Álvarez, se cierra el abanico de candidatos que tomaran el pulso para ser el nuevo inquilino del Palacio municipal a partir del primero de enero de 2024, por los cuatro años siguientes. No creemos que aparezcan nuevos nombres en el abanico de candidatos con serias posibilidades de obtener el triunfo.
Dos grupos significativos de ciudadanos tendrán candidato propio para la alcaldía: “R.R. Soy ciudadano” que inscribirá a Rodolfo Ramírez y “Tuluá, Todos Somos Importantes” hará lo mismo con el pastor Marcos Urrutia Ramírez. No podrá aparecer un tercer grupo, los tiempos ya no darían. En ese orden de ideas Ramírez Álvarez y Urrutia Ramírez, disputarían la alcaldía con el licenciado Ever Antonio Villegas Morante, que cuenta con el aval del partido de la U.
El sector político que gobierna la ciudad, conocido como “Tuluá Líder”, sin duda irá hasta el final con el candidato que definan entre Llener Darío Borja Mafla y Jorge Alexander Gallego Chávez. Los últimos acontecimientos políticos hacen improbable que los dos dirigentes bajen sus candidaturas para unirse al candidato de la U, cuando cada día robustecen más sus campañas. En materia de apoyos, el Coronel Jorge Gallego, le lleva delantera al abogado Llener Borja; el respaldo de actuales Concejales, de aspirantes a la Corporación Edilicia y el de la clase dirigente, hace presumir que difícilmente Gallego Chávez, baje su candidatura.
Quien resulte finalmente como candidato a la alcaldía de “Tuluá Líder”, llevaría el aval del partido Cambio Radical, a través del Senador de la República José Luis Pérez Oyuela. Otra cara en la tarjeta electoral será la de Marco Alejandro Arbeláez Vargas, que podría contar con el aval del recién creado partido La Fuerza de la Paz, fundado por el actual presidente del Senado Roy Barreras. El Concejal Carlos Arturo Londoño Marín, podría tener el aval del partido Conservador, situación que se complicaría si Gustavo Adolfo Vélez Román, en su eventual aspiración de repetir alcaldía busca ese respaldo.
Ahora bien, el exalcalde Gustavo Vélez, que ya no podría iniciar una campaña de recolección de firmas para inscribirse por un grupo significativo de ciudadanos, puede en torno a su nombre generar una alianza de partidos, de las treinta y dos colectividades reconocidas por el Consejo Nacional Electoral, CNE. Muchas estarían interesadas en avalar la candidatura de Vélez Román. Hoy, el exalcalde cuenta con la simpatía de varios de esos partidos que no dudarán en respaldarlo en una nueva aspiración electoral.
Gustavo Vélez se puede dar el lujo de escoger el o los partidos que lo puedan avalar. Hoy su imagen goza de prestigio electoral para que, parecido a una camiseta de equipo mexicano de fútbol, la casaca luzca varias firmas patrocinadoras, y en el caso de Vélez Román, muchos son los partidos que le apuestan a una segunda alcaldía. No tendría que rogar el aval de una de las colectividades reconocidas por el CNE.
Por los lados del Pacto Histórico, su dirigencia en la Villa de Céspedes sigue sumida en profundas diferencias entre los sectores políticos que la conforman, sumado a que ninguno de los precandidatos que buscan el aval de la colectividad, emocionan ni siquiera a sus parciales. Cuentan con un número de nombres que difícilmente conquistarían la alcaldía tulueña.
Otro escollo que deberá superar el candidato del Pacto Histórico, es el desgaste que tendría el gobierno del presidente Gustavo Petro, cuando se celebren las elecciones en octubre. Los sondeos cada día alejan al mandatario de la favorabilidad de los colombianos y ese motivo podría pesar en los candidatos que avale la colectividad de cara al certamen regional del 29 de octubre.
Si finalmente el Pacto Histórico define avalar la candidatura del pastor Marcos Urrutia, tendría enormes opciones de llegar al poder. El ex árbitro de fútbol profesional podría ser un factor de unidad de la colectividad; posee excelentes relaciones con la dirigencia del partido a nivel departamental y su cercanía afectiva con el actual embajador en Washington, se convierten en factores que desequilibraría la balanza a su favor. A Marcos Urrutia, un sector del Pacto Histórico, lo siente como propio, como uno de los suyos.
A siete meses del certamen electoral, esta radiografía política de la ciudad tiene tres interrogantes: ¿superarán los movimientos Nueva Generación y Tuluá Líder, las diferencias para que permitan que lleguen unidos al 29 de octubre para defender el poder que ostentan? ¿Gustavo Vélez, tomará la decisión de postular su nombre para la alcaldía atendiendo el llamado que diferentes sectores políticos le hacen? ¿Las tercerías de Marcos Urrutia, Rodolfo Ramírez, Marco Arbeláez y Carlos Arturo Londoño, tendrán el suficiente combustible electoral para pasar triunfadores la meta? Interrogantes que el tiempo irá despejando.
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El líder espiritual, empresarial y candidato a la Alcaldía de Tuluá Marcos Urrutia Ramírez, sigue recorriendo la ciudad con el grupo significativo de ciudadanos «Tuluá, todos somos importantes», ofreciendo una propuesta diferente e independiente que busca una transformación social y profunda en la comunidad.
En la interacción con las personas de las diferentes comunas de la Villa de Céspedes, este Movimiento ha logrado el apoyo de la comunidad con la firma de los formatos entregados por la Registraduría del Estado Civil con los cuales se podrá inscribir la candidatura a la Alcaldía de Urrutia Ramírez, quien encarna un cambio real para lograr una ciudad soñada, segura, incluyente y productiva.
Al mismo tiempo, Marcos Urrutia y su equipo de trabajo viene desarrollando diferentes actividades de impacto, como «Construyendo ciudad», «Urrutia al barrio», «El parche es con Urrutia», entre otros, en los que se enfocan tareas para el cuidado sostenible del municipio, la atención de las necesidades básicas de los ciudadanos, conversatorios con jóvenes y mucho más.