Dardos políticos en tiempo de coronavirus

Por: Marcial Blandón

Es objeto de investigación por parte de las autoridades competentes un panfleto que circula en la alta montaña tulueña cuya atribución la hace la «Compañía Adan Izquierdo de las FARC-EP Comando Coordinador de Occidente» en el que a diferencia de esta clase de comunicados donde se extorsiona o amenaza a líderes sociales, de víctimas o defensores de derechos humanos, el presunto grupo insurgente hace serias denuncias en contra de la fuerza pública que amerita que los organismos de inteligencia adelanten una exhaustiva investigación para esclarecer los alcances del asunto.

En esclarecer la denuncia no solo está a cargo de los organismos de inteligencia, sino que entidades como la Defensoría del Pueblo, Procuraduría y Personería Municipal, grupos organizados de defensores de derechos humanos deben avocar conocimiento para despejar cualquier duda que se cierna sobre la fuerza pública que opera en la región.

Según el panfleto, miembros del Ejército nacional hacen presencia en sectores rurales como la Alejandría, Naranjal, Guayabito, el Retiro, veredas del corregimiento la Moralia, unidades del Batallón de Alta Montaña. En esta jurisdicción adelantan operaciones sin el uso de la indumentaria institucional y sin las insignias del Batallón y denuncia una serie de hechos que presuntamente han vulnerado los derechos fundamentales de varios campesinos de los sectores rurales mencionados.

Comunicado de la Compañía Adán Izquierdo de las FARC-EP

De ser cierto, la Fiscalía General de la Nación debe brindar todas las garantías para que los campesinos afectados puedan presentar las correspondientes denuncias o el Comandante del Batallon de Alta Montaña, salir a desmentir la sindicación que proviene de un grupo armado al margen de la Ley, cuando la comunidad requiere mantener la confianza en las instituciones y las autoridades que los protegen.

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Habitantes de la vereda Palo Mestizo, en el corregimiento de Nariño, han indicado a la redacción de este Diario, que el alcalde de Tuluá John Jairo Gómez Aguirre, quiere ganar indulgencias con camándula ajena, en relación a la construcción del tanque elevado que suministrara agua potable a esta comunidad del sector rural plano del municipio.

En la visita que adelantó el señor alcalde con varios secretarios de su despacho, la primera autoridad del municipio omitió reconocer que esta es una obra que se proyectó desde el año 2019, en el gobierno del alcalde Gustavo Vélez, a través de las Empresas Municipales de Tuluá Emtuluá, durante la gerencia de Alexandra Cardona, obra que contó desde el principio con el apoyo de Vallecaucana de Aguas.

John Jairo Gómez Aguirre

La involuntaria omisión del alcalde Gómez Aguirre, hace recordar otros lapsus que ha tenido el mandatario cuando el año anterior hizo entrega de varias obras ejecutadas con recursos del Departamento para la Prosperidad Social, DPS, concluidas en el gobierno de Vélez Román, y que ni por cortesía en los actos de  inauguración ni él ni la directora de la entidad nacional la caleña Susana Correa, hicieron alusión al ex-alcalde tulueño.

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Definitivamente el parque automotor de la empresa de transporte urbano «La Esperanza del Mañana» es obsoleta, vetusta y deteriorada, ante los escasos pasajeros que desplaza a diario, su accionar no deja de ser llamativo en su rodamiento por las calles de la ciudad. Las constantes varadas de las viejas busetas y los accidentes que generan le auguran una «esperanza incierta» en convertirse en la empresa que de verdad resuelva la necesidad del transporte urbano, es un llamado al fracaso.

Se dice que los Concejales de la oposición, en el primer período de sesiones ordinarias que inician el primero de Marzo, radicaran la iniciativa para citar al director de Movilidad y Seguridad Vial para que responda un juicioso cuestionario que involucra a la empresa de transporte urbano. La pregunta es si el abogado Henry Osorio Cárdenas, evadirá una vez más su asistencia a la sesión de control político. ¡El tiempo lo dirá!

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La picaresca de los tulueños no deja de sorprender. Ante una eventual revocatoria del mandato del alcalde John Jairo Gómez Aguirre, ya contertulios comienzan a buscar los candidatos que podrían reemplazarlo para un período atípico de por lo menos dos años de gobierno. Se dice que ante la imposibilidad de participación de los candidatos que disputaron la alcaldía con John Jairo Gómez Aguirre, tendrían que surgir nuevos nombres que no estén inhabilitados para suceder al actual alcalde en su cargo.

Sin Jorge Castaño, Marco Arbeláez, Luis Fernando Campo, Darío Gómez Mera y Marcelino Ayala, en esa tarjeta electoral podría aparecer la foto de José Ignacio Arango, para que el partido de la U, se mantenga en el poder; los amigos del Cambio, pensarían seriamente en el nombre del actual Concejal Conservador Eliecid Ávila, para recuperar el poder perdido y podría aparecer una tercería en cabeza del arquitecto Rodolfo Ramírez, con enormes posibilidades de éxito.

Para los amigos del actual gobierno que les parecía una «payasada» el Comité promotor de la iniciativa ciudadana de Revocatoria del Mandato del alcalde John Jairo Gómez Aguirre, deberán cambiar de discurso y de estrategia para frenar la avalancha de firmantes, una vez el Consejo Nacional Electoral CNE, autorice la recolección de las firmas. ¡Como para alquilar balcón se pone el asunto!