Por: Marcial Blandón
Una de las grandes expectativas existentes con el Gobierno nacional que se instala a partir del siete de agosto, es el fortalecimiento al sistema educativo del país, en todos sus órdenes. No solo es la construcción de nuevas universidades en sectores populares de las grandes capitales, sino el apoyo a las entidades académicas de educación superior que ya están operando. La Unidad Central del Valle Uceva, es una de las instituciones que espera ser tenida en cuenta por el nuevo ministro de Educación.
Su rector, Juan Carlos Urriago Fontal, antes de la posesión oficial del nuevo gobierno, adelanta encuentros con el titular de la cartera de educación Alejandro Gaviria, para que al alma mater tulueña sea incluida como beneficiaria de las nuevas políticas del mandato del Pacto Histórico. En el encuentro sostenido entre el entrante ministro y los integrantes de la Red de Instituciones Técnicas Profesionales Tecnológicas y Universitarias Pública, REDTTU, de la cual hace parte el rector de la Uceva, se generaron grandes esperanzas.
Son muchos los alumnos beneficiados con el programa institucional de la matricula cero, impulsado por el gobierno del presidente Iván Duque Márquez, próximo a expirar, donde muchos jóvenes accedieron a la matricula gratis. De los buenos oficios del máximo regente de la Uceva Juan Carlos Urriago, y de la voluntad del nuevo gobernante dependerán mayores y mejores beneficios para los alumnos que aspiran a egresar de las diferentes áreas del conocimiento que oferta nuestra Institución universitaria.
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Un trago amargo le hace pasar sus contradictores políticos al actual alcalde de Guadalajara de Buga, Julián Rojas. Cuando la campaña política para elegir a su sucesor apenas comienza a calentar motores, en muchos rincones de la ciudad Señora, la crítica es mordaz en contra del mandatario. Uno de los más ácidos contradictores es el exconcejal de esa ciudad José Valentín Vivas Castaño, que a través de su organización política ayudó a constituir el gobierno de Julián Rojas.
La percepción de los bugueños es que las cosas administrativas de la ciudad no van por buen camino. Desde muy temprano la oposición política inició el malestar en contra de la Administración municipal, buscando su reemplazo; uno de los sectores que ya le mostró “los dientes”, de como será la campaña electoral es el fortalecido sector del Pacto Histórico, que públicamente ha insinuado no querer nada con el mandatario en materia política.
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La petición del exalcalde tulueño Gustavo Adolfo Vélez Román, a la Policía nacional, Fiscalía, al Gaula de la Policía y a la Procuraduría General de la Nación, no puede pasar desapercibida por estas entidades. Solicita el exmandatario de la Villa de Céspedes, investigar una “Bodega” de perfiles falsos y bots que se encargan, según Vélez Román, de crear narrativas que justifican crímenes en Tuluá. Pide a las autoridades que se encuentre a los responsables, quien financia esta clase de “bodegas” y de donde salen esos recursos económicos.
Gustavo Vélez, conocedor como ningún otro de la situación de orden publico del municipio, ya que desde su administración combatió sin tregua ni cartel todas las modalidades de crimen y afectado en su entorno familiar por el atentado criminal de la comercializadora propiedad de su hijo Juan Camilo Vélez Londoño y maquinaria amarilla objeto de delito por la incineración de dos máquinas por parte de manos criminales, tiene de sobra razón en llamar la atención de las autoridades competentes para ubicar a los responsables de quien considera ayudan a incendiar la ciudad a través de perfiles falsos.
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Se sigue moviendo el cañaveral político en los diferentes municipios que buscan reemplazar a los actuales mandatarios. En el municipio de Caicedonia, un amplio sector político ve con buenos ojos una posible candidatura de la exalcaldesa Claudia Marcela González Hurtado, que gobernó “La Centinela” del Valle en el período 2016-2019, en cuyo paso por la alcaldía dejó gratos recuerdos en la comunidad caicedonita.
Claudia Marcela González Hurtado, es recordada en la Villa de Céspedes, por haber gerenciado el Hospital Tomás Uribe, en una de las épocas más difíciles por las que atravesó la institución hospitalaria, durante el mandato del gobernador Juan Carlos Abadía Campo. Gracias a su liderazgo pudo sacar a flote la casa médica que sigue prestando sus servicios a la comunidad del centro y norte del departamento.