Por: Marcial Blandón
El anuncio del presidente electo de la Asamblea del Valle John Jairo Caicedo Villegas, de no volver a postular su nombre para refrendar su credencial en las elecciones regionales del próximo año y el de su esposa, la excandidata a la Cámara de Representantes Jazmín Andrea García de aspirar a la Alcaldía de Tuluá, tiene a más de uno haciendo cuentas y especulando sobre la suerte e inmediato futuro de la pareja de esposos en el concierto de la política regional y local.
Sin duda, la afectación más grande se da en el partido Conservador. John Jairo Caicedo, fue elegido diputado por esta colectividad en 2019, con 23.343 votos, guarismo electoral con el que no contará el partido para las elecciones de 2023, donde se ratifica la opinión de observadores de la política regional que el Conservatismo vallecaucano cederá espacio en la Duma departamental.
La otra especulación que surge en el ambiente político es a que le está jugando el dúo Villegas – García, tras anunciar la candidatura a la alcaldía de Andrea García, cuando el proceso de escogencia del precandidato a la alcaldía del partido de la U, ya está definido y existe un llamado a cerrar filas de la dirigencia en torno de la aspiración de Ever Villegas. Andrea, acaba de ser candidata a la Cámara de Representantes de esta colectividad en la línea del movimiento Nueva Generación.
Cerrado el proceso del partido de la U, para definir su precandidato a la alcaldía, Andrea García, buscará un aval de un partido afín a Dilian Francisca Toro, para candidatizarse a la alcaldía. Lo hará a través de un grupo significativo de ciudadanos. En el ambiente quedan interrogantes como ¿la de Andrea García, es una candidatura para negociar en la mitad del camino o irá hasta el final? ¿Andrea García tiene a su favor una coyuntura política para meterse en realidad por la disputa a la alcaldía tulueña? O ¿lo de John Jairo Caicedo y Andrea García, puede ser una disidencia al interior de la Nueva Generación?
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Se cumplió en el vecino municipio de San Pedro, un encuentro de integración que contó con masiva asistencia y la presencia del Senador de la República del partido Cambio Radical Carlos Abraham Jiménez. La cena de navidad y de fin de año fue el mejor pretexto para ratificar ante sus seguidores la precandidatura a la alcaldía de la capital avícola de Colombia del abogado Jorge Enrique Paredes Tascón.
El trabajo que viene adelantando la dirigencia y militantes de Cambio Radical, en el municipio de San Pedro, ha posicionado la colectividad que considera llegar con candidato propio para ocupar el cargo público más importante de la localidad y una representación importante en la Corporación edilicia. La carta para la alcaldía de este sector político es la del profesional del Derecho Jorge Paredes, dirigente curtido en la actividad partidista de esa parroquia.
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Hasta la alta montaña tulueña, a los sectores de Piedritas y Cocorná, llegó el concejal tulueño y precandidato a la alcaldía Carlos Arturo Londoño Marín, para alegrar la navidad haciendo entrega de regalos a los niños de estas comunidades y compartiendo un plato navideño con sus habitantes. Londoño Marín, en sus aspiraciones electorales ha contado con el respaldo de estas comunidades rurales donde retorna para expresar sus agradecimientos y compartir la época más sublime del año con sus pobladores.
Cierra el año 2022, el precandidato a la alcaldía Londoño Marín, con el posicionamiento de su aspiración y la apertura de una confortable sede en uno de los sectores más populares del municipio como es del centro donde se desarrolla la actividad comercial de venta de granos y abarrotes. La permanente presencia en sectores públicos y rurales del municipio, hace que la de Londoño Marín, sea una pretensión electoral visible en la política parroquial.
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Otra dirigente que despidió con bombos y platillos y agradeció el apoyo de sus seguidores y el de su equipo de trabajo es la Representante a la Cámara por el Pacto Histórico Gloria Arizabaleta. Mientras su nombre suena en todos los mentideros políticos como potencial candidata a la gobernación del Valle y a la alcaldía de Cali, ella cumple a cabalidad la agenda legislativa para la cual la eligieron los electores vallecaucanos.
La organización política liderada por los Congresistas Roy Barreras y Gloria Arizabaleta, iniciarían el nuevo año con enormes expectativas electorales. El partido La Fuerza de la Paz, que es su propia casa política quedó facultado para otorgar avales para las elecciones de 2023 y la puesta en funcionamiento de por lo menos en doce departamentos sus propios directorios. En Tuluá, no solamente jugarían con su propia lista al Concejo, sino que tendrán incidencia en la elección del próximo mandatario de los tulueños.