Por: Marcial Blandón
Jorge Hernán Montes Victoria, es abogado de profesión y político de amplia y exitosa trayectoria en el municipio de Tuluá, tiene en lo local toda la escuela para probar en otros escenarios su liderazgo como el sector departamental e incluso de orden nacional. Secretario de la recién creada dependencia de Bienestar Social y concejal de Tuluá, en varios períodos consecutivos le dieron los suficientes réditos para postularse a la Alcaldía, decisión que postergó dada la poca posibilidad en ese momento de hacerse elegir como el mandatario de los tulueños.
Descartada esa aspiración Jorge Montes, enfiló baterías para confirmar su curul en el Concejo Municipal en representación del Partido de la U, objetivo que alcanzó con el apoyo de sus electores. Fiel a su partido esperó hasta última hora el aval para inscribir su nombre como repitente en el cabildo, en las elecciones de Octubre de 2019, posibilidad que le negaron altos directivos del partido de orden departamental.
Ante la imposibilidad de presentarse como candidato del partido de la U, tomó la decisión de apoyar la candidatura de Bryan Avilés Garreta, de la Alianza Social Independiente ASI, cercano a su lar con muchos afectos familiares. Montes, no solo llevó a Avilés Garreta, al Concejo, sino que su presencia en esta joven candidatura metió en el «asador» a los concejales que aspiraban a confirmar su curul por la ASI, Alexander Agudelo y Carlos Arturo Cerquera, quedándose con la representación de este partido en la Corporación Edilicia.
Todo indica en que Jorge Montes y Bryan Avilés, tomaron rumbos diferentes en materia política; el Concejo se quedó sin la voz de un hombre estudioso, de enorme experiencia política y fogoso en el debate, a cambio de una novel figura que de cuando en vez se le escucha su voz para contestar el llamado a lista. Por separado probaran suerte en la elección del nuevo Congreso de la República.
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El Contador Público Walter Oswaldo Rojas Gutiérrez, llegó al Concejo de Tuluá, en «llave» con el abogado Javier Fernández Botero, que orientaba el movimiento Conservador «Unidos por Tuluá», posteriormente la clase política de esta región lo reconoció como uno de los más firmes y fieles seguidores del dirigente de la Fuerza Social Ubeimar Delgado Blandón. Walter Rojas, sonó e incluso alcanzó a adelantar campañas postulando su nombre unas veces para la Asamblea del Valle y otras para la Cámara de Representantes, sin que se cristalizaran esas aspiraciones. Por esas cosas que tiene la política se separó del grupo que orienta Ubeimar Delgado, sin poner en duda su amistad con el ex-gobernador del Valle.
En las últimas elecciones para elegir alcalde local, Walter Rojas, fue uno de los más entusiastas voceros del Partido Conservador en la campaña que llevó a la alcaldía a John Jairo Gómez Aguirre, incluso, por encima del candidato del partido Jorge Castaño y de su postulación al Concejo por esa colectividad. Ahora que se anuncia la posibilidad en que Ubeimar Delgado, sea candidato al Senado de la República, reina una pregunta en el aire ¿Los estrechos lazos de amistad entre Ubeimar y Walter, harán que el segundo apoye al primera en su aspiración senatorial?
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Quien viene con toda la energía a recorrer las diferentes comunas de la ciudad una vez las condiciones de confinamiento generadas por el Covid-19 lo permitan es la aspirante al Senado de la República Gloria Arizabaleta, quien aspira a conquistar un escaño en representación del partido Alianza Democrática Afrocolombiana ADA.
La abogada Luz Vanessa Giraldo Álzate, quien coordina la agenda de campaña para Tuluá, de Gloria Arizabaleta, es optimista en el resultado electoral que en la Villa de Céspedes, obtendrá la candidata al Senado por ADA, dada la simpatía que en el electorado genera la postulada y las adhesiones que en las últimas horas ha recibido lo que hace indicar que Arizabaleta, puede dar la sorpresa en las urnas el 13 de Marzo del 2022. El entusiasmo brota a borbotones en esa candidatura.
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Viejos simpatizantes del otrora «holguinismo», que brilló con luz propia en el firmamento de la política vallecaucana bajo la conducción del Jefe Conservador Carlos Holguín Sardi, quieren revivirlo a través de uno de sus delfines.
Se trata de Carlos José Holguín Molina, de quien quieren ambientar su posible candidatura a la Cámara de Representantes en la lista del partido Conservador. Carlos José, ha contado con poco éxito las veces que ha presentado su nombre a consideración del electorado como cuando fue candidato a la alcaldía de Cali, en las elecciones que llevaron al edificio del CAM a Maurice Armitage. Es un hombre preparado, intelectual, con conocimiento, pero no goza de simpatía electoral. Le pregunta que surge es si en el Valle, aún existen «holguinistas» pura sangre que tengan los votos suficientes para alcanzar una curul en las próximas elecciones. ¡Como difícil la tarea!