Durante labores de construcción en la Unidad Funcional 12, en la zona rural del municipio de Dagua, cerca del corregimiento de Loboguerrero (Valle del Cauca), los trabajadores se llevaron una sorpresa: encontraron una boa imperator de aproximadamente dos metros de largo.
Siguiendo los protocolos ambientales establecidos, la Concesionaria Unión Vial Camino del Pacífico activó a su equipo especializado en fauna silvestre para atender el caso. Los biólogos y técnicos llegaron al lugar, verificaron que la serpiente estaba en buenas condiciones de salud y procedieron a su reubicación segura. El ejemplar fue trasladado a un área boscosa del enclave conocido como Atuncelas, donde podrá continuar con su vida silvestre sin riesgo.
Este tipo de boas, que habitan naturalmente en varias zonas de Colombia, cumplen un papel ecológico muy importante: son depredadoras que ayudan al control biológico de plagas, especialmente roedores, lo que contribuye a mantener el equilibrio de los ecosistemas. De hecho, estudios sobre la distribución de Boa imperator en Colombia apuntan a su presencia en la región Pacífica y su función como reguladora de poblaciones de mamíferos pequeños.
La acción de la concesionaria no es aislada: en Colombia hay precedentes de rescates y reubicaciones de boas por parte de autoridades ambientales. Por ejemplo, la CAR Cundinamarca ha reubicado varias boas constrictor halladas en zonas urbanas para devolverlas a sus hábitats naturales. Además, la Policía Nacional ha reportado rescates similares en los que las serpientes, tras valoración médica, son liberadas nuevamente en su entorno natural.
Este tipo de intervenciones es clave para la conservación de serpientes en Colombia, tal como lo promueve el Programa Nacional para la Conservación de Serpientes del Ministerio de Ambiente, que destaca la relevancia de estos reptiles para la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que prestan.
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