Valle Agro consolida puentes entre campesinos y grandes compradores

Más allá de las cifras que dejaron más de $2.000 millones en productos movilizados, la segunda edición de la Rueda de Negocios Agropecuaria ‘Valle Agro’ se consolidó como un espacio estratégico para acercar directamente a los pequeños y medianos productores del campo vallecaucano con mercados sostenibles y de gran escala.

La Gobernación del Valle ha fortalecido la capacidad de respuesta de la Fuerza Pública para cuidar a los vallecaucanos. Esto gracias a la Tasa de Seguridad con la han dotado de 300 motos a Policía y Ejército: apoyo para cumplir su labor de proteger a la gente en los territorios. ¡Trabajamos, cumplimos y te cuidamos!

La jornada, organizada por la Gobernación del Valle del Cauca, reunió a cerca de 60 productores locales con más de 40 entidades compradoras, entre ellas grandes superficies, operadores del Programa de Alimentación Escolar (PAE), el ICBF, y representantes del sector gastronómico, hotelero y turístico.

De este encuentro resultaron 34 acuerdos comerciales por $268 millones ya firmados, y se g

eneraron intenciones de compra por $1.785 millones frente a próximas cosechas. Estos compromisos representan nuevas oportunidades para los campesinos y asociaciones rurales que tradicionalmente enfrentaban dificultades para acceder a canales de comercialización estables.

“Esta dinámica muestra el potencial agroempresarial del Valle del Cauca y el compromiso del Gobierno departamental con garantizar ingresos dignos a nuestros productores”, afirmó la secretaria de Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca, Ángela Reyes, quien subrayó que la jornada es una aplicación efectiva de la Ley de Compras Públicas.

Los productos con mayor demanda fueron el banano, huevo, tomate, piña, plátano, guayaba, kumis, aromáticas, coco, panificados, queso y yogurt, que hoy comienzan a abrirse paso en nuevos mercados con compradores institucionales y privados.

La estrategia Valle Agro se ha convertido en una plataforma para fortalecer las capacidades socioempresariales del campo, apostando no solo al crecimiento económico, sino también a la permanencia de las familias campesinas en sus territorios, en condiciones más competitivas y sostenibles.