Dardos políticos en tiempo de Coronavirus

Por: Marcial Blandón

A la delicada situación de orden público por la que atraviesa Tuluá, la inseguridad que campea sin Dios y sin Ley en todos los barrios del municipio, el incremento de la ola sicarial que aumenta las estadísticas de criminalidad, la toma de la zona montañosa por grupos al margen de la Ley, la falta de compromiso de las autoridades locales para hacer cumplir las disposiciones de la Gobernación del Valle, para frenar la propagación del letal virus del Covid-19, ahora  se le suma la grave denuncia de los reinsertados que firmaron el acuerdo de Paz, por el riesgo en el que se encuentran.

Según la denuncia conocida e instaurada por los firmantes del acuerdo de Paz entre la antigua Guerrilla de las Farc y el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y cuyo radio de acción, de hábitat y de emprendimiento de unidades productivas agrícolas tienen como epicentro los corredores entre los corregimientos de La Moralia, Venus y Monteloro, la presencia y hostigamiento del grupo al margen de la Ley conocido como la » Columna Móvil Adán Izquierdo disidentes de las Farc», ponen en riesgo la integridad y existencia de quienes dejaron las armas y se reinsertaron a la vida civil para honrar la firma del acuerdo a través del compromiso social con las comunidades donde habitan.

De acuerdo a la denuncia radicada ante la Justicia Especial para la Paz JEP, voceros de los reincorporados demandan del Gobierno nacional mayor atención para la implementación del acuerdo de Paz, del Ejército nacional una permanente presencia con un puesto de mando unificado teniendo como punto de  referencia el corregimiento de Venus y un mayor compromiso en la parte social del gobierno del alcalde John Jairo Gómez Aguirre, para estas comunidades que sienten el abandono estatal. «Que no se necesite un muerto de nuestros integrantes para que nos paren bolas», remata el escrito de la grave denuncia.

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A partir de las ocho de esta noche y hasta las cinco de la mañana del Lunes 26 de Abril, será el toque de queda o confinamiento obligatorio en 40 municipios del departamento del Valle del Cauca, decretado por la Gobernadora Clara Luz Roldán, y por supuesto, la medida incluye a Tuluá, municipio donde es casi imposible que sus autoridades hagan cumplir las medidas.

El fuerte llamado de atención que hizo el Secretario de Seguridad y Convivencia del Valle, Walter Camilo Murcia, a la administración que preside el abogado John Jairo Gómez Aguirre, exigiendo compromiso para que la ciudadanía acate la orden, obliga a quienes en la Villa de Céspedes dicen que ejercen la autoridad, adelantar reales operativos de control y vigilancia para que la medida que está bien encaminada no sea en Tuluá, un saludo a la bandera.

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Con pésimo optimismo se levantaron de la mesa de concertación los voceros del gremio de carretilleros que a través de la protesta social le exigen al alcalde de Tuluá, abogado John Jairo Gómez Aguirre, para que cumpla los acuerdos que adelantó con esta agremiación en plena campaña electoral y que de acuerdo a lo plasmado en acta compromisoria aún no ha cumplido.

La mesa de concertación se adelantó sin la presencia del alcalde, en su representación asistieron el director del departamento administrativo de Movilidad y Seguridad Vial, Henry Osorio Cárdenas y el titular de la cartera de Gobierno Coronel (r) Jorge Alexander Gallego Chávez; también estuvo presente el comandante del Segundo Distrito de Policía y un representante de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC, y voceros del gremio que aglutina a los carretilleros en Tuluá.

Se concertó el depósito de los escombros y las rutas de acuerdo al lugar donde se levanten. Para el Lunes 26 de Abril está prevista la fecha para dar inicio a las capacitaciones que permitan desmontar los vehículos de tracción animal y el de más relevancia para el gremio es que el desmonte no aparece consignado en el Plan de Desarrollo del Municipio «De la gente para la gente 2020-2023» en un claro incumplimiento a lo acordado en campaña y plasmado en documento que lleva la firma del entonces candidato John Jairo Gómez Aguirre y representantes del gremio de Carretilleros. ¡Parece que la discusión va para largo!

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Una fuente que pidió reserva de su nombre y promotor de los procesos políticos del «Cambio» que lidera el ingeniero Gustavo Adolfo Vélez Román, indicó a este relator que el plan A, del ex-alcalde es recuperar la alcaldía de Tuluá, con su nombre en las elecciones locales del último domingo del mes de Octubre de 2023, pero que no descarta como plan B, la posibilidad de presentarse como candidato a la Gobernación del Valle, una vez se conozcan los resultados de las elecciones legislativas del próximo año, la conformación del Congreso de la República, especialmente la suerte que corra el movimiento «Nueva Generación» que orienta la médica Dilian Francisca Toro y se defina el presidente de los Colombianos para el siguiente cuatrienio. Con ese panorama Vélez Román, tomaría la decisión.

Para auscultar ese panorama en la región, amigos le han sugerido que comience a recorrer los 42 municipios del Valle del Cauca, para comenzar un contacto personal con la dirigencia de todos los partidos en cada municipio que conforman esta comarca y que la mejor manera es postulando su nombre como candidato a la Cámara de Representantes. Aunque aún no se conforman la lista de candidatos de los diferentes partidos, movimientos y grupos significativos de ciudadanos para la Cámara de Representantes, no está lejano que próximamente veamos una formula recorriendo las localidades vallecaucanas buscando su respaldo, conformada por el veterano dirigente Conservador Ubeimar Delgado Blandón como aspirante al Senado y Gustavo Vélez, buscando una curul en la Cámara. ¡Todo lo define el tiempo!