Por: Marcial Blandón
Tal y como estaba previsto sesionó en las instalaciones de la Escuela de Policía Simón Bolívar, la Comisión Segunda permanente del Senado de la República que trata asuntos de política internacional, defensa nacional y fuerza pública, entre otros temas, presidida por la presidenta Paloma Valencia, por proposición presentada por el Senador bugueño John Harold Suárez Vargas.
Independiente de los alcances de la sesión de la Comisión Segunda del Senado, se deben destacar dos cosas. El liderazgo del Senador John Harold Suárez, que en plena campaña electoral logra mover esta célula legislativa al centro del Valle, con todas las autoridades de nuestra fuerza pública en cabeza del Ministro de Defensa Diego Molano, que en tiempo récord alcanza que la proposición aprobada la mesa directiva fije de inmediato fecha para celebrar la sesión descentralizada.
Fotos: Andrés Valencia
Lo segundo, la robusta presencia institucional liderada por el Senador del Centro Democrático John Harold Suárez, ratifica el desbarajuste de la ciudad en materia de orden público, a la ola de homicidios en el casco urbano, la presencia de la columna «Adán Izquierdo» de las disidencias de las Farc, el vil asesinato del periodista Marco Montalvo, la delincuencia le dio el recibimiento de lo que pasa con Tuluá, a los altos funcionarios con la decapitación de otro individuo en el barrio la Inmaculada. Una vez más al Comandante de Estación y de Distrito de Policía los quema la violencia, cuales fueron incapaces de controlarla, ni que decir de la autoridad civil que hace rato se rajó en la materia.
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Causó sorpresa entre sus amigos, seguidores y militantes de la «Fuerza Social» la inscripción como precandidato presidencial de Ubeimar Delgado Blandón, quien viene recorriendo la geografía del Valle del Cauca, impulsando su nombre como candidato al Senado de la República. La decisión del ex-mandatario de los vallecaucanos le da fuerza a una versión de tiempo atrás que indicaba que no sería candidato al Senado y que en su lugar lo haría su sobrino Mauricio Delgado, que ocupa de manera temporal un escaño en la Cámara alta del Congreso de la República.
De ser cierto este nuevo escenario habrá que esperar que define la fórmula de Ubeimar Delgado, el ex-alcalde tulueño Gustavo Adolfo Vélez Román, quien viene acompañando al Jefe de la «Fuerza Social» en la correría por el departamento. Si toma como un plus la candidatura presidencial de Ubeimar o, por el contrario, lo considera un retroceso en el proceso ya que Mauricio Delgado, carece de la sólida imagen de Ubeimar Delgado.
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El abogado Harold Arbeláez Herrera, ha ocupado altos cargos en la administración pública, agente interventor de las empresas municipales de Cartago, entre otros, es protagonista permanente de la política local. En el 2015, impulsó la candidatura al Concejo de Mauricio Arbeláez, alcanzando un escaño en representación del Movimiento Alternativo Indígena y Social, MAIS. En las elecciones de 2019, el partido perdió un escaño dificultando la confirmación de la curul de Mauricio Arbeláez.
Harold Arbeláez, en el 2007 adelantó una campaña llena de entusiasmo con el objetivo de alcanzar una curul en la Asamblea del Valle. Un sector de la opinión pública tulueña, anhela ver al jurista Arbeláez Herrera, impulsando su nombre en el 2023, bien sea buscando una nominación a un cargo unipersonal o en una aspiración colegiada en lo local o departamental. Mientras les coge la caña a quienes así piensan, el doctor Arbeláez, continua defendiendo los intereses de las Empresas Municipales de Tuluá, Emtuluá, desde la Oficina Jurídica.
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Son múltiples las quejas que se reciben de los usuarios de la Defensoría del Pueblo en Tuluá, por la escasa y mínima atención que prestan sus funcionarios ante tantos requerimientos de la comunidad. Con motivo de la pandemia generada por el Covid-19, esta entidad como en su gran mayoría continuaron prestando atención a los usuarios de manera virtual y a través de medios tecnológicos. Pese a que se han venido flexibilizando las medidas y la gran mayoría de entidades del Estado atiende de manera presencial, la Defensoría del Pueblo en Tuluá, sigue tendiendo de manera virtual.
Antes de la pandemia el Defensor del Pueblo, atendía a la comunidad en las instalaciones de la Casa de Justicia, hoy en día la persona que representa la entidad no alcanza atender de manera virtual a los cientos de usuarios que requieren de los servicios de la institución que vela por los derechos ciudadanos. Es menester que desde la alta dirección autoricen la atención presencial, so pena de ver colapsados pronto los servicios por la pésima atención que prestan en la actualidad.
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