Por: Marcial Blandón
Que a menos de diez minutos del casco urbano de Tuluá, funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía General de la Nación, aduzcan que no pueden desplazarse al sector rural para adelantar la inspección de un cadáver, a todas luces deja entrever que las cosas en materia de seguridad en este municipio andan de mal en peor.
Vanagloriarse de la reducción de homicidios en el año 2021, en comparación a la cifra de 2020, cuando la ciudad como en todo Colombia, padeció de la pandemia del Covid-19, y el confinamiento preventivo obligatorio se extendió durante varios meses, no es una noticia para mostrar por parte del Gobierno y de las autoridades locales.
Que la Policía Judicial y los investigadores del CTI no puedan adelantar la inspección de un cadáver en inmediaciones del Jardín Botánico, en las goteras de Tuluá, dice mucho de lo que pueden esperar los tulueños y de sus autoridades en materia de orden público. Lo grave es que no se ve en el horizonte la salida para recuperar el orden y la tranquilidad perdida. Ya son dos años del actual Gobierno en las que ha obtenido las peores calificaciones en materia de seguridad conjuntamente con los oficiales que lideran el Segundo Distrito y la Estación de Policía Tuluá.
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Siguen los movimientos de la dirigencia del partido Conservador en los diferentes municipios del departamento. Conoció esta sección del Diario de Tuluá, que los amigos del actual Concejal de esta colectividad Carlos Arturo Londoño Marín, estarían apoyando la aspiración del congresista Álvaro Monedero, que aspira a confirmar su curul en la Cámara de Representantes por el partido Liberal.
Igualmente pudo establecer Diario de Tuluá, que los amigos de Carlos Arturo Londoño, respaldarían una candidatura al Senado de la República, diferente a la de Ubeimar Delgado. Ratificando la deserción de los dirigentes municipales de las huestes Conservadoras, apoyarán fórmulas para el Congreso de otros partidos. Londoño Marín, viene de «Coraje Vallecaucano», organización política fundada por el fallecido dirigente azul Heriberto Sanabria Astudillo.
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Una fuerte crítica efectúo el Senador John Harold Suárez Vargas, del partido Centro Democrático, ante las permanentes declaraciones que hace el arzobispo de Cali, Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía, reprochando el gobierno del presidente de la República Iván Duque Márquez. Simpatizantes del Senador bugueño dicen que el prelado aprovecha la sotana para hacer política socialista desde el púlpito.
El alto jerarca de la iglesia Católica es un ácido crítico del Gobierno nacional; sus permanentes observaciones tienen incómodo a más de uno de sus feligreses que simpatizan o son miembros del partido de gobierno. Le enrostran al pastor religioso los múltiples problemas por los que atraviesa la Iglesia para que en su condición de clérigo haga populismo comunista con la biblia en la mano.
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La ascendente figuración que ha tenido en los últimos sondeos de opinión el ex-alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, tiene a más de un dirigente de la región pensativo y dispuesto a ofrecer el apoyo al polémico dirigente santandereano.
Hace rato el ex-Contralor de Tuluá, Juan Rafael Carmona Rentería, ha mostrado su simpatía por la aspiración presidencial del ingeniero Rodolfo Hernández. Se espera que en los próximos días se cristalice la unidad de los dos veteranos dirigentes para que en la Villa de Céspedes, Rafael Carmona, lidere la campaña presidencial de quien según los sondeos de opinión disputará la presidencia al candidato de la izquierda colombiana, Gustavo Petro.
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