Dardos políticos en tiempo de Coronavirus

Por: Marcial Blandón

La caseta “Coco Bongo” ubicada en el corregimiento de Nariño, se ha convertido en el medidor del termómetro electoral que mide las fuerzas de las organizaciones políticas que se atreven a convocar a su militancia para abarrotarlo a más no poder. “Coco Bongo”, es el nuevo meridiano de la política tulueña; para las elecciones parlamentarias se ha constituido en desafío que busca albergar electores para la medición de fuerzas electorales.

El desafío de la noche de este viernes 18 de febrero, a partir de las siete, es para la organización política que lidera el empresario Wilson Amador Corrales y el excandidato al Concejo por el partido Liberal Andrés Santacoloma. Prometen lleno a reventar, al evento al que asistirá el candidato a la Cámara de Representantes por el partido Liberal, Álvaro Monedero, que aspira a confirmar su curul en esa célula legislativa por la colectividad roja

Wilson Amador, respalda la candidatura al Senado de la República, del norte santandereano Alejandro Carlos Chacón Camargo, expresidente de la Cámara de Representantes en la presente legislatura y confirma la unidad con los dirigentes Diego Vélez y Andrés Santacoloma, para conquistar un escaño en el Concejo Municipal en las elecciones territoriales de 2023. El sello de esa unidad endosa al candidato que defina un guarismo de dos mil votos lo que les garantiza una curul en la lista que decidan presentarse.

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Como una decisión acertada recibió la comunidad tulueña la rotación de las coordinaciones al interior de la Secretaría de Gobierno, Seguridad y Convivencia Ciudadana que orienta el coronel de la Reserva Activa de la Policía Nacional Jorge Alexander Gallego Chávez. La abogada Karent Ossa, que hasta el año anterior se desempeñó como coordinadora de Espacio Público, pasó a la coordinación de Derechos Humanos y el también abogado Camilo Hernández, pasó a ocupar la coordinación de Espacio Público.

Entendidos en la materia catalogan como positivo el cambio, ya que por su condición de género la abogada Karent Ossa, puede adelantar una gestión propositiva desde la dependencia de Derechos Humanos y, a su vez, el profesional del derecho Camilo Hernández, por esa misma condición puede hacer una presencia más efectiva en espacio público, ya que la labor amerita un ochenta ciento en trabajo de campo. Se espera que ambas gestiones se vean reflejadas pronto en bien de la comunidad que representan.

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La gobernación del Valle del Cauca, a través de la Secretaría de Seguridad, hizo entrega de parque automotor a diferentes localidades en el centro del Valle. Uno de los municipios beneficiados es Tuluá. La entrega de los vehículos tiene varios matices, una de ellas mejorar el tema de seguridad en la Villa de Céspedes, que parece por fuera de control de parte de sus autoridades civiles y de policía, y mejorar la percepción de seguridad ciudadana la más que baja que reina en la ciudad en los últimos años.

Pero sin duda alguna, los ojos están puestos sobre la gestión en estos meses del primer semestre del año del secretario de Gobierno Jorge Alexander Gallego ya que se asegura su fija candidatura a la alcaldía de Tuluá. Este funcionario tiene el tiempo en su contra para mejorar esa percepción que tienen los tulueños en que las cosas en materia de seguridad no van por buen camino. El apoyo de la gobernadora Clara Luz Roldán en la entrega del parque automotor debe ser una herramienta para que el Secretario de gobierno la utilice a su favor. De lo contrario, dejaría el cargo, para que no lo cobije el régimen de inhabilidades, con una gran sombra tras sus espaldas, que sus contradictores la sacaran a relucir sin piedad en las elecciones locales de 2023.

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Viene reapareciendo en constantes encuentros en lugares públicos el exalcalde de Tuluá Juan Guillermo Vallejo Ángel, a quien se le ha visto en los últimos días en sitios que frecuenta la dirigencia local, charlas donde el plato fuerte es el tema político administrativo de la ciudad. Su aparición en medios virtuales conducidos por el exmandatario de los tulueños como el de “Comunicarnos sin hacernos daño” pueden leerse que Vallejo Ángel, retorna a la actividad pública de la Villa de Céspedes.

Después de gobernar la ciudad donde deja un grato recuerdo de pulcritud y transparencia en el manejo de las finanzas públicas, Juan Guillermo Vallejo, estuvo durante un largo período al frente de la Cámara de Comercio de Tuluá. Cumplido su ciclo cameral Vallejo Ángel, se dedicó de lleno a sus actividades privadas, quedando sus apariciones públicas archivadas de manera momentánea; verlo en el panorama local es de enorme satisfacción. Su señorío, caballerosidad y calidad de ser humano brillan con luz propia.

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