Por: Marcial Blandón
Definido que el Registrador Nacional del Estado Civil no solicitará el reconteo de votos por parte del Consejo Nacional Electoral para la conformación del Senado de la República, el último boletín emitido por la Registraduría Nacional del Estado Civil al finalizar la jornada electoral del domingo trece de marzo, deja ver un panorama político que se puede consolidar para las elecciones locales de octubre de 2023. En Tuluá, el escrutinio de las elecciones parlamentarias refleja una nueva conformación de las fuerzas políticas en la ciudad.
Los 14.616 votos que obtuvo el partido de la U, en un alto porcentaje en las candidaturas de Juan Carlos Garcés Rojas y Norma Hurtado Sánchez, lo constituye en la primera fuerza electoral del municipio, llamada a conservar el poder local que ostentan con el alcalde John Jairo Gómez Aguirre, quien fue avalado por esa colectividad política, así no se considere como “hijo auténtico” del movimiento “Nueva Generación”. Dilian Francisca Toro Torres, llega a las elecciones locales de 2023, con la fortaleza de tener cinco Congresistas propios, más el poder burocrático que le da la Gobernación del Valle y la misma alcaldía tulueña.
Esa fortaleza difícilmente desprenderá a la médica Dilian Francisca Toro, del poder en la Villa de Céspedes; deberá acordar el mecanismo para elegir el candidato de la baraja que hoy está en el sonajero. Entre Lina María Segura Moyano, Hernán Cifuentes Sánchez, Ever Villegas Morante, Luis Fernando Ocampo Giraldo y Eusebio Ducuara Célis, estaría el aspirante que reciba el aval del partido de la U. El mecanismo de selección del candidato debe garantizar la unidad de la colectividad, sin dejar heridas que sean difícil de sanar.
Sin duda alguna el socio ideal del partido de la U, para conservar el poder en Tuluá, es el partido Cambio Radical. De los 8.910 votos que alcanzaron los candidatos de esta colectividad, José Luis Pérez Oyuela, obtuvo 5.614, consolidando a los amigos del alcalde y el movimiento “Tuluá Líder” en un sector que puede poner también condiciones en el proceso de elegir el próximo mandatario de los tulueños. En este sector la nominación la disputan el abogado Llener Darío Borja Mafla y el coronel (r) Jorge Alexander Gallego Chávez. El nombre del actual director de las TIC, Francisco Ossa, es una carta que no se puede descartar.
“La Nueva Generación” y “Tuluá Líder”, tienen en sus manos la continuidad del proyecto político, para poner el sucesor de John Jairo Gómez Aguirre. Surgen varias alternativas. Una que incluya en un solo proceso los candidatos de ambos sectores para que al final escojan uno que los represente. Otra puede ser que por separado se adelanten los procesos y al final el ganador de cada sector se someta a una encuesta para definir candidato único de la alianza. Y la más riesgosa, que se vayan por separado los candidatos a las elecciones de octubre de 2023, con la posibilidad de que los dos puedan fracasar.
Indiscutiblemente el triunfador en las elecciones parlamentarias en Tuluá, es la lista cerrada del Pacto Histórico, sin burocracia, sin contratación, sin “maletín” electoral, alcanzaron una histórica votación de 12.036, electores de opinión para el Senado. Ese resultado electoral los pone en condiciones inmejorables para definir la próxima alcaldía, en elecciones locales que tienen otra mecánica electoral. Si como los sondeos de opinión lo indican Gustavo Petro, es el nuevo presidente de la República, otra historia se contaría en Tuluá.
La desventaja del Pacto Histórico es que no cuenta con una figura visible en la Villa de Céspedes, que pueda aglutinar ese conglomerado electoral. Son varios los dirigentes de la izquierda e incluso de la clase política tradicional que hoy conforman ese sector político, pero carece de una figura sólida que pueda unir a toda la colectividad, aunque restan varios calendarios, hoy no se vislumbra el candidato que pueda disputar el primer cargo público en importancia en la ciudad. Sin duda, culminada la elección presidencial aparecerán varias alternativas.
El exalcalde Gustavo Adolfo Vélez Román, pese a no alcanzar la curul en la Cámara de Representantes por el partido Conservador, quedó con un guarismo electoral que desde ya lo ponen en el partidor para disputar la próxima alcaldía. Los 9.664 votos que respaldaron su aspiración son de electores que no están amarrados a los directorios políticos, en su gran mayoría se acercaron a las urnas para reconocer su gestión como mandatario de los tulueños durante el período 2016-2019.
Gustavo Vélez, conserva una grata impresión en la retina de los tulueños, por su gestión al frente de los destinos del municipio en el transcurso del cuatrienio en que gobernó a Tuluá. Esa percepción ciudadana le genera un voto de opinión que seguramente se incrementará en una elección unipersonal como es la elección de un alcalde y no una candidatura colegiada como la que acaba de afrontar en las elecciones parlamentarias. En su nombre Vélez Román, puede repetir alcaldía; si define poner candidato, lo arrolla el establecimiento.
Dos nombres entran en la puja para la definición del próximo alcalde de Tuluá, el de Marco Alejandro Arbeláez Vargas y el del arquitecto Rodolfo Ramírez Álvarez. El primero aspiró a la alcaldía de Tuluá, en el 2015, en su primera incursión con el aval de la Unión Patriótica UP, colectividad que hace parte del Pacto Histórico. En esa ocasión Marco Arbeláez, alcanzó 8.895 votos con el aval de la UP, posibilidad latente para que el joven candidato pueda recibir el “abrazo” político del Pacto Histórico en el 2023.
El arquitecto Rodolfo Ramírez, será un protagonista de primer orden en la próxima contienda electoral en la que se elegirá el nuevo gobernante de la ciudad. Con el apoyo de los Congresistas Liberales, Alejandro Carlos Chacón y Álvaro Monedero, se da por garantizado que contará con el aval del partido Liberal y el apoyo del exgobernador del Valle Juan Carlos Abadía Campo. Ramírez Álvarez, es un ciudadano que piensa en grande, así quedó demostrado durante su paso por la dirección de Infituluá. Las alianzas políticas serán fundamentales en su aspiración de gobernar la ciudad.
Esta es la foto de los resultados electorales que dejó la elección del pasado trece de marzo, la que puede tener algunos cambios sustanciales, pero que no modifican el fondo estructural de quienes tienen verdaderas opciones de gobernar Tuluá en el período 2024-2027, así surjan nombres y aparezcan nuevas figuras en la tarjeta electoral. Fieles a la postura del ejercicio independiente que ejercemos desde esta tribuna periodística todos los aspirantes al primer cargo municipal tendrán el mismo espacio con inclusión y pluralidad para que los electores tulueños conozcan sus propuestas y tomen la mejor decisión el último domingo de octubre de 2023, día en que se renuevan las autoridades locales.
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